En temas de seguridad pública y procuración de justicia, no todos los delitos se denuncian y no todas las denuncias son susceptibles de investigar por lo que los datos oficiales sobre incidencia delictiva presentan debilidades: los delitos que ocurren en el día a día no necesariamente están reflejados en las estadísticas finales ya sea porque no se denunciaron, porque se decidió no abrir una carpeta de investigación o por posible pérdida de información durante el proceso. Si los datos que se utilizan presentan inconsistencias o están incompletos entonces no existe suficiente evidencia para combatir los delitos en México.

Por ello, resulta indispensable generar estadísticas con mayor veracidad y responder a las demandas de varios sectores de la sociedad interesadas en el análisis y monitoreo de las estrategias de combate del delito; esto se lograría con un fortalecimiento de la rendición de cuentas entre los actores involucrados en el registro delictivo.

¿Cómo ayudaría la rendición de cuentas en el combate al delito? En primer lugar, una rendición de cuentas horizontal implica que las instituciones involucradas en el registro de delitos asuman la responsabilidad de generar información más veraz durante el proceso completo de recolección de información delictiva. Las Fiscalías Generales locales tienen la tarea de registrar las denuncias y recolectar los datos y a su vez, enviarlos al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para su publicación.

Uno de los grandes problemas es que cada entidad federativa tiene procesos de captura distintos; mientras que Chiapas cuenta con un sistema automatizado, Morelos y Veracruz aún lo realizan de manera manual. Además, los recursos humanos asignados varían entre estados y no necesariamente responden a la cantidad de trabajo en cada Ministerio Público. Hasta el momento, no existen tampoco incentivos suficientes para que las Fiscalías optimicen la recopilación de cifras delictivas porque no son evaluadas de manera correcta por el SESNSP ni están obligadas a mejorar.

Al lograr que ambas instituciones asuman y ejerzan su responsabilidad es posible mejorar la recolección de información; esto se logra con 1) un fortalecimiento de las capacidades institucionales de los Ministerios Públicos; 2) la reducción de los registros manuales y el avance hacia una sistematización del registro de denuncias; 3) la orientación de las oficinas de los Ministerios Públicos hacia la atención de víctimas; y 4) con una mejora en la evaluación a las Fiscalías Generales locales sobre la calidad de los datos que reportan.

En segundo lugar, una rendición de cuentas vertical implica que sociedad civil, academia, periodistas e interesados en incidencia delictiva puedan obtener datos más confiables para analizar las estrategias de seguridad pública y exigir mejoras en las mismas. En este sentido, los principales problemas están relacionados con datos que no siempre son públicos sobre todo en el nivel local de gobierno y que además no se encuentran en un formato abierto para su fácil procesamiento. Es sumamente importante que las instituciones involucradas garanticen siempre la transparencia, acceso a la información y mecanismos de participación ciudadana para contar con una sociedad más activa en los asuntos públicos. Esto se lograría con 1) plataformas más intuitivas para todo aquél que consulte los datos abiertos; 2) respuestas en tiempo y forma a las solicitudes de los ciudadanos; y 3) generar incentivos para la participación ciudadana en el seguimiento de las denuncias.

Al fortalecer la rendición de cuentas, horizontal y vertical, es posible institucionalizar mecanismos para que los delitos se conviertan en denuncias y éstas, a su vez, se investiguen. De esta manera, se puede contar con evidencia de calidad para combatir los delitos en México.

Irasema Guzmán

Investigadora de Observatorio Nacional Ciudadano

@ObsNalCiudadano @IraGuzman

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