Se acabaron las vacaciones y con el regreso a clases regresó el caos, las desmañanadas, la rutina y el problema de siempre: ¿qué le mando a mi hijo de lunch?

Yo te diría que dejes de complicarte. Los niños son tan sencillos como nosotros los hacemos de sencillos y tan complicados y remilgosos como se los permitimos.

Es falso que haya que hacer sándwiches en forma de tren, hot cakes de gato o fresas cortadas como flor. Falso de toda falsedad. Puedes perfectamente mandarle a tu hijo alimentos ricos, sanos y divertidos sin tener que hacer origami.

La clave está en darle variedad. Cuando digo esto no me refiero a nada muy complicado, solo a que diseñes menús para dos semanas y los repitas. No es difícil.

Te dejo unas ideas para que te guíes. Recuerda: el lunch no sustituye el desayuno, en todo caso lo complementa. Debe ser entre 10-15% de las calorías diarias. El propósito de que los niños coman un refrigerio es que recarguen energía y puedan aprender, jugar y aprovechar la escuela. No te confundas, no debe ser nada sofisticado. El chiste es que platiques con tu hijo y vean qué le gusta llevar a la escuela y diseñen menús completos. Si los tienen planeados con antelación será más fácil para todos.

Recuerda siempre mandar agua sola. No hace falta que lleven jugos, agua de sabor ni refrescos. Tampoco dinero para que lo compren. Tampoco necesita comprar nada a la salida, en todo caso mándale más lunch y que guarde un poco o llévale tu una fruta que le sirva para aguantar el hambre hasta que lleguen a comer a casa.

Ahora bien, aquí la herramienta de oro... este cuadro que te da muchas opciones para que no sufras más.

Frutas  

(listas para comer, ya porcionadas)

Verduras

(limpias, desinfectadas y en trozos)

Cereal/postre

(integrales)

Proteína

(sin grasa)

Grasa

(de origen vegetal)

Manzana o pera

Zanahoria

Pan integral

Pechuga de pavo

Nueces

Gajos de naranja o toronja

Palitos de jícama

Tortilla de maíz o tostadas horneadas

Queso panela o oaxaca

Almendras

Uvas

Pepino

Tortitas de cereal

Atún

Pistaches

Arándanos o pasitas

Apio

Elote

Yogurt o leche

Crema de cacahuate

Melón

Jitomates cherry o en rebanadas

Papa o camote cocidos

Pechuga de pollo

Aguacate

Cerezas

Brócoli

Palomitas de maíz

Hummus o jocoque

Aceitunas

Kiwi

Betabel

Arroz o pasta integral

Frijoles o lentejas

Aceite de oliva

Durazno o guayaba

Germinados

Galleta integral o María

Huevo

Plátano macho asado

Lechuga o espinaca

Miel, mermelada o cajeta

Recuerda:

  1. Elige solo una opción de cada grupo y que sean de colores diferentes.
  2. Cuida las porciones. Puedes combinar, por ejemplo: harina + leche + huevo = hot cake o pan + frijol + queso = mollete.
  3. Cuida preparaciones (ojo sobre todo con los niños pequeños) quitando semillas, cáscara o porcionando los alimentos.

Finalmente, algunas combinacionespara que veas por dónde va la cosa:

  1. Fruta y verdura +  pasta con aceite de oliva y queso panela (o parmesano)
  2. 2 tortitas de cereal con crema de cacahuate y rebanadas de fresa + verduras
  3. Cuadritos de pechuga de pollo con brócoli + palomitas y fruta
  4. Mix de semillas (nueces, almendras, pepitas) con arándanos o pasitas + frijoles con arroz o quinoa con aguacate
  5. Ensalada de atún (atún en agua con lechuga, apio y mayonesa) + tostadas de maíz + fruta
  6. Quesadillas (tortilla de maíz con queso Oaxaca y/o pechuga de pavo) + melón + jitomate

Así pues, que el regreso a clases no sea más que eso, un regreso a clases: sencillo, divertido y de rutina.

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