“Una clínica para optimizar recursos”

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El Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE está listo para inaugurar, en fecha aún por definir, la nueva clínica de insuficiencia cardiaca que funcionará como hospital de día y en la que pacientes con descompensaciones en el corazón podrán llegar, solicitar atención y ser dados de alta en menos de seis horas.

José Alfredo Merino Rajme, director del centro médico, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que este proyecto permitirá a la institución atender a los derechohabientes de una manera más eficiente.

También optimizará recursos humanos y materiales, además evitará que los pacientes sean internados innecesariamente y expuestos a infecciones intrahospitalarias.

“La clínica regirá el deber ser de la insuficiencia cardiaca, no sólo en el 20 de Noviembre sino en todo el instituto. El paciente llegará con falta de aire o piernas hinchadas y ahora en lugar de internarlo por varios días se le atenderá de inmediato para que en menos de seis horas regrese a su hogar. Esto disminuirá internamientos innecesarios que exponen a los derechohabientes a infecciones y permitirá que se optimicen recursos tanto humanos como materiales”, expresó Merino Rajme.

¿Cuál será la función de la clínica de insuficiencia cardiaca?

—En la clínica va a regir el deber ser de la insuficiencia cardiaca, no sólo aquí, sino en todo el instituto. En el modelo tradicional de estas unidades llegaba el paciente con una descompensación de su problema cardiaco, con falta de aire o con las piernas hinchadas y se le internaba en las instalaciones hospitalarias para dejarlo varios días y hacerle estudios invasivos y no invasivos, ahora esta clínica cuenta con una metodología moderna como en Europa y Sudamérica. Por ejemplo, Colombia es un líder en esto, apenas regresó la semana pasada nuestro equipo de planeación y nuestros cardiólogos para poder implementar los procesos de estos sitios.

Será un hospital de día, llegará el paciente con su descompensación y en menos de seis horas él estará listo para regresar a su domicilio, con una buena capacitación y explicación de cómo no regresar en un estado no crítico al hospital, lo que hace que disminuyan los internamientos no necesarios y que no expongamos al derechohabiente a una infección intrahospitalaria, además de que optimizaremos el uso de recursos humanos y materiales de la institución.

¿Cuándo será inaugurada?

—Estamos en espera de la fecha por parte del director general. Seguramente lo haremos en este mes y realizaremos una gira pequeña para comentar el proyecto.

¿En qué consiste la válvula aórtica percutánea?

—La válvula aórtica percutánea que es el área de expertiz en el 20 de Noviembre es una tecnología nueva, de los avances más importantes de la cardiología en los últimos 15 o 20 años. Lo que hace es sustituir la válvula aórtica del corazón con una válvula percutánea.

El procedimiento ya no se hace en cirugía abierta, sino que se introduce por una punción en la ingle por donde subimos un catéter hasta el corazón con el paciente despierto y platicando con nosotros.

Es una técnica mínima invasiva considerada minimalista porque no requiere anestesia, invasión con catéteres o sondas, es un procedimiento muy noble que hoy tiene una mortalidad mundial de 2%.

Podemos decir que en el Centro Médico estamos cumpliendo con estándares globales para la colocación de la válvula aórtica percutánea.

¿Cuál es su costo?

—Es una tecnología de alto costo y alto impacto para todos los pacientes, una válvula de éstas en el mercado privado ronda el millón de pesos o más. Nosotros lo que hacemos es basarnos en resultados y en competencias para poder incorporar estas tecnologías de alto costo e impacto optimizando los recursos que tenemos en el instituto.

Si un paciente quisiera hacerlo por fuera tendría que tener en su bolsillo esa cantidad.

¿De qué manera revoluciona a la cardiología?

—La mortalidad es menor que en la cirugía quirúrgica, además es una estrategia no invasiva y hace elegibles a pacientes que antes eran inoperables por el riesgo, ahora son elegibles para una terapia que recupera su calidad de vida. Por supuesto que la misión de todo acto médico es recuperar al paciente y que él tenga una calidad de vida.