Marisol Cárdenas Medina

necesitaba un riñón; su mamá, Olga Medina, no dudó en ser donante pero su órgano no era compatible con su hija, por ello recurrieron a un trasplante cruzado que les fue practicado en el Hospital Juárez de México (HMJ).

Cuatro parejas participaron en este procedimiento quirúrgico inédito, dado que es la primera ocasión que se realiza un trasplante renal cruzado múltiple en el Sistema Nacional de Salud, explicó en conferencia de prensa Martín Antonio Manrique, director del HJM.

“Antes rechazaba la idea de donar mis órganos a otra persona que no fuera de mi familia. Hoy, para salvar la vida de mi hija Marisol, le daré mi riñón a alguien que jamás había visto en mi vida”, comentó Olga Medina previo a su cirugía.

Ocho quirófanos fueron testigos de la hazaña médica, en ella participaron equipos multidisciplinarios de cirujanos trasplantólogos, anestesiólogos y enfermeras.

El trasplante cruzado es una especie de cadena en la que el donante no es compatible con su familiar, por lo que da su órgano a una persona con la que sí hay afinidad, para que un miembro más del grupo otorgue a otro receptor y así hasta cerrar el círculo.

ahc

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