Por falta de mantenimiento y rehabilitación de 29 escuelas que no garantizan la calidad en la enseñanza, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ( CNDH ) emitió una recomendación dirigida a Otto Granados Roldán, titular de Educación Pública (SEP); a Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, así como a Héctor Gutiérrez de la Garza, director general del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed).

La CNDH detalló que durante 2012-2016 se presentaron varias quejas relacionadas con las malas condiciones de la infraestructura física de planteles educativos federales en la Ciudad de México , lo que produjo que personal del organismo visitara estos plantes para realizar una investigación al respecto.

El organismo detalló que durante la investigación visitó 29 centros educativos federales para conocer y constatar las condiciones de la infraestructura física educativa en la Ciudad de México, encontrando que fueron 13 escuelas primarias, once escuelas secundarias, tres jardines de niños y dos Centros de Atención Múltiple que presentaban filtración de agua en los techos, pisos desnivelados y cuarteados, módulos sanitarios en condiciones de operación deficientes, bardas con cuarteaduras o con desprendimiento de material y exposición de varillas, red hidrosanitaria y eléctrica deficiente, falta de bebederos de agua potable, ausencia de aula de medios o en su caso que cuentan con equipos obsoletos, mobiliario viejo y, para el caso de un Centro de Atención Múltiple y de una escuela secundaria, falta de instalaciones para desarrollar la labor de enseñanza-aprendizaje, de lo cual se informó a las autoridades competentes para que resolvieran la problemática.

El organismo señaló que del 30 de agosto al 8 de septiembre de este año, visitadores adjuntos de la CNDH recorrieron de nueva cuenta las instalaciones de dichos planteles educativos y encontró que en ocho de los cuales persisten las deficiencias, en 13 la atención ha sido parcial, en siete se atendieron totalmente los motivos de queja, aunque se constataron otras deficiencias no incluidas en las quejas recibidas.

Además que en una escuela primaria no fue posible constatar su estado de infraestructura debido al sismo del pasado 7 de septiembre.

Sin embargo, indicó la CNDH, se mantuvo el análisis de los 29 planteles debido que para el alumnado, personal docente y administrativo, el proceso enseñanza-aprendizaje en instalaciones que no son adecuadas “obstaculiza la obtención de una educación de calidad”.

Con base en lo observado por el personal de ese organismo, se inició el expediente CNDH/2/2012/6366/Q en el que se acumularon 36 expedientes, y se concluyó que “la persistencia de las deficiencias en la infraestructura educativa resulta violatoria del derecho a la educación y al principio del interés superior de la niñez en perjuicio de la comunidad educativa de los 29 planteles escolares, al no garantizar la calidad en la educación para el máximo logro de aprendizaje de los educandos, tal como lo previene el artículo 3° de la Constitución Federal”.

“Para la CNDH, esto último resulta preocupante, sobre todo cuando algunos planteles escolares continuaban con los mismos problemas que propiciaron las inconformidades e incluso que con posterioridad a los sismos de septiembre de 2017, 25 de los planteles observados han sido señalados y puestos en operación como “escuelas aptas para el regreso a clases” a partir del 12 de octubre de 2017”, indicó.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos recomendó al titular de la SEP, al jefe de Gobierno de la capital mexicana, así como al director general de Infraestructura Física Educativa convenir y participar de manera concurrente y efectiva para que se dote de instalaciones propias al CAM 2, se reconstruya la Escuela Secundaria 9, en un plazo de dos años; acordar y convenir para que todas las acciones relacionadas con la infraestructura pública se concentren en un único programa de infraestructura educativa, con la finalidad de evitar la duplicidad de acciones en la atención, y para mejorar la rendición de cuentas de los recursos autorizados y aplicados;

Además, el organismo rector de los derechos humanos en México aconsejó coordinar y convenir los términos para la revisión periódica y permanente del estado físico y de las necesidades de conservación, preservación y mejoramiento de todas las instalaciones educativas públicas en la capital mexicana con énfasis en los programas que atiendan prioritariamente la supervisión de la infraestructura educativa.

El organismo también pidió colaborar ampliamente en el trámite y seguimiento de la queja que la CNDH presente ante la instancia competente para que se investiguen y deslinden las probables responsabilidades administrativas en que pudieran haber incurrido los servidores públicos responsables y designar al servidor público que fungirá como enlace con la comisión para dar seguimiento al cumplimiento a la recomendación.

“Asimismo, al secretario de Educación Pública y al director general del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa les recomendó coordinar acciones y esfuerzos para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, se dé cumplimiento al componente 5 del Programa de la Reforma Educativa, precisado en los lineamientos de operación del citado Programa, con el fin de que los 26 planteles que no han sido contemplados para ser favorecidos mediante un programa de infraestructura educativa o de reconstrucción con motivo de los sismos de septiembre de 2017, sean incluidos y beneficiados con el Fondo para la Dignificación de Escuelas y, en consecuencia, aparezcan previstos en el Registro de Escuelas Originales y Modificados“, indicó el organismo.

La CNDH finalmente recomendó a Otto Granados Roldán girar instrucciones para que en todas las escuelas de educación básica, en especial en los 29 planteles ubicados en la Ciudad de México relacionados con la presente recomendación, se instalen buzones escolares para que los niños, adolescentes, madres y padres de familia, así como el personal docente y administrativo, “informen y reclamen las deficiencias que presentan dichas instalaciones en que se desarrolla la labor de enseñanza-aprendizaje, para evitar que las imperfecciones de la INFE de esos planteles perduren en el tiempo sin adecuada atención”.

ahc

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