Ciudad de México.- Mientras haya injusticia continuarán las representaciones de la Pasión de Cristo, afirmó Juan Francisco Hernández Ramos, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico Fénixnovohispano.

En entrevista al término de la representación número 18 del Viacrucis de la Catedral, el director de teatro reconoció que aunque ya no quiere hacer esta puesta en escena, considera que es necesaria para llevar a las nuevas generaciones la demanda por justicia.

"A mi ya no me gustaría hacer la Pasión de Cristo pero hay que hacerla mientras siga la violencia y la injusticia hay que transmitir este mensaje de paz", expresó.

Aseguró que cada año aumenta el número de espectadores que acuden a esta representación. Hernández Ramos dijo que al preservar esta tradición de la fe católica, buscan recuperar los espacios públicos y los monumentos de la ciudad.

El Viacrucis de la Catedral contó con la participación de 40 actores, inició a las 10 de la mañana al partir de la Iglesia de la Santísima Trinidad por la calle Zapata-Moneda, dio la vuelta al Zócalo hasta llegar al atrio de la Catedral, donde se instaló un esenario donde se llevará a cabo la crucifixión

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Luis Francisco Arroyo, quien interpretó a Jesús, consideró que el público que asistió fue "atento, humilde, gentil".

Comentó que aunque este fue su tercer año en el papel de Jesucristo "siempre hay cosas nuevas qute explorar, hubo nuevos estímulos, propuestas diferentes, el director nos dijo:" Háganlo como si nunca lo hubieran hecho".

Minutos antes de las diez de la mañana comenzaron a llegar personas a las inmediaciones del zócalo para presenciar el Viacrucis Compañía Nacional de Teatro Clásico “Fénix Novohispano”; los asistentes eran desde niños de 8 años hasta adultos mayores que buscaban brincar la cuerda de seguridad para seguir a Jesús de Nazareth en su recorrido y capturar con las cámaras de sus celulares capturar los gestos del actor de 30 años.

Conforme avanzaba en su viacrucis, el cansancio invadía el rostro sangrante de Jesús, quien se desplomó en tres ocasiones; frente a su fatiga Simón Cireneo se le acercó a la altura de las oficinas del Gobierno de la CDMX para ofrecerse a cargar por unos momentos la cruz del nazareno, pero los guardias romanos se lo impidieron y lo empujaron.

En el cruce con la avenida Pino Suárez una mujer, Verónica, se acerca a limpiarle el rostro a Jesús, puesto que las heridas que le causaban la corona de espinas le hacían sangrar.

Mientras más cerca estaba Jesús de las inmediaciones de la Catedral Metropolitana, el número de asistentes se incrementaba y buscaban acomodarse para ver por breves instantes el rostro del intérprete del Hijo de Dios.

Tras cuarenta minutos de viacrucis a la plancha capitalina, el momento culminante se acercaba y los teléfonos celulares dominaban el frente del escenario para grabar el momento culminante de la representación.

Hacia el medio día, con la participación de 40 actores Cristo fue crucificado, en medio de las súplicas de María, su madre, interpretada por Mara Violena.

La representación del Viacrucis surgió en Jerusalén para acompañar espiritualmente a Cristo en su pasión, y después se extendió a todo el mundo; la palabra Viacrucis significa Camino De la Cruz.

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