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Manifestantes que se oponían a la visita que realizó ayer el presidente Enrique Peña Nieto a Oaxaca lanzaron cohetones, uno de los cuales impactó y perforó el fuselaje de un helicóptero Súper Puma que transportaba a personal de la Presidencia de la República y reporteros.

Tras conocer lo sucedido, el presidente Peña Nieto condenó el hecho: “En el trayecto a este lugar, en el helicóptero en que se estaba trasladando [la prensa] un proyectil alcanzó a impactarlo y tuvieron que aterrizar de emergencia.

En la entrega del Premio Nacional de la Exportación 2017, señaló: “Yo condeno estos hechos, porque, no importando las banderas o las causas que eventualmente se estén enarbolando o que se persigan, creo que lo que siempre será condenable es recurrir a la violencia”, señaló.

La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) señaló que el cohetón que lanzaron sus integrantes a los helicópteros del convoy presidencial no tenía la capacidad para dañar las aeronaves. Se trató de “un teatro” de la administración federal, dijeron.

El vocero de la coordinadora en Oaxaca, Wilbert Santiago Valdivieso, reconoció que lanzaron cohetones a los helicópteros con la intención de “desacreditar” la visita del presidente Peña Nieto.

Durante la visita del Jefe del Ejecutivo, maestros y organizaciones sociales y anarquistas se enfrentaron con fuerzas de seguridad pública estatales y federales.

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