El IFT alertó al Senado que en un año podrían generarse 3.7 millones de llamadas en teléfonos celulares por parte de la delincuencia desde penales federales y estatales para cometer ilícitos.

En un estudio, que envió a la Cámara Alta, el órgano regulador explica que llevó a cabo un análisis por tres semanas en siete penales, (tres federales y cuatro locales) con distintas características sobre telefonía móvil y telefonía fija en los centros de reclusión.

En el caso de telefonía móvil, los resultados arrojan que con una población estimada en 20 mil reos en los siete penales se encontraron, 947 equipos “sospechosos” y durante la primera semana del levantamiento de datos, los aparatos estuvieron relacionados con 2 mil 259 IMSls (Identidad Asociada de Abonado Móvil, por sus siglas en inglés).

En la segunda semana se identificaron 1,003 equipos y para la tercera semana se hallaron 951 terminales utilizando 2 mil 266 IMSls.

“El conjunto de equipos sospechosos en los 7 penales, cuyo número varió cada semana, fueron la fuente de 219 mil 700 llamadas en el periodo. Sí se anualiza esta estadística, arroja una cantidad de 3.7 millones de llamadas ”.

Se considera un equipo sospechoso a aquel que se conecte a la radio base más cercana al penal; un número atípico de llamadas salientes; el número elevado de IMSIs funcionando con un solo equipo o IMEI (IMEI, Identidad Internacional de Equipo Móvil, por sus siglas en Inglés); y el índice promedio de intensidad en el uso de un equipo para realizar llamadas.

La investigación aporta datos para dimensionar un problema de seguridad dentro de los penales en el país.

Señala que el uso generalizado de equipos dentro de los 7 penales, relacionados a la radio base de al menos una empresa evidencia la “inutilidad de los equipos bloqueadores de señal instalados”.

Más del 90% del conjunto de equipos en los penales utiliza más de un IMSI. Para la primera semana, el 97.5% utilizó más de un IMSIs y un equipo registró 40; durante la segunda semana, el 96.41% de los terminales se asoció a más de un IMSIs, en un rango de 2 hasta 78; para la tercera semana, el 94% equipos utilizó más de un IMSIs y uno solo, 53.

El estudio señala que se recogió la Información de las radio bases cercanas a cada uno de los penales para analizar los volúmenes de tráfico; la modalidad de pago del servicio de equipos terminales sospechosos y la tendencia para llamadas ilícitas es el “prepago”.

“Se confirma que hay una cantidad apreciable de equipos sospechosos en el conjunto de penales de la muestra; y que incluso donde hay pocos equipos puede ocurrir una cantidad de llamadas con propósitos delictivos a lo largo del día, afectando a los usuarios y la calidad del servicio por las interferencias que generan los bloqueadores de señal instalados”.

En el caso de telefonía fija, se analizaron 8 semanas durante los primeros 8 meses de 2017 en siete penales, cinco de ellos con un mensaje de prevención que la llamada se origina en un centro de reclusión.

En total se analizaron 544 mil 513 llamadas; y en los cinco centros que cuentan con mensajes de prevención el rechazo de llamadas alcanzó 25% del total; el porcentaje varía por penal, oscilando entre 18% y 41%, que es un índice alto sugiere la aversión al lugar de origen de las llamadas.

Además de que del total de llamadas aceptadas, 12% se finalizó dentro de los primeros 10 segundos, que indica afta probabilidad de que se ha escuchado un “mensaje preocupante; la duración promedio de cada llamada aceptada es de más de 3.5 minutos, lo que sugiere que se estableció una conversación normal.

Del total de llamadas, el 96% fueron realizadas entre las 7:00 las 20:00 horas; el 4% (más de 21 mil) fueron realizadas entre las 21:00 horas a las 7:00 horas del día siguiente.

Se recomienda las autoridades penitenciarias diseñar un programa que reduzca al máximo la introducción de equipos terminales y de IMSIs en los centros penitenciarios; e Insiste en la Importancia de que los equipos bloqueadores de señal se adecuen a las especificaciones técnicas del IFT.

ml

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