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Además del peligro de contagio que implica atender a pacientes con coronavirus, el personal del Hospital General de Zona (HGZ) 32, en Villa Coapa, debe lidiar con el miedo ante el desconocimiento de si su lugar de trabajo corre el riesgo de derrumbarse.
El hospital, también conocido como Clínica 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue uno de los inmuebles que resultaron dañados en el sismo del 19 de septiembre de 2017, lo que provocó que casi mil 335 trabajadores de ese lugar fueran reubicados temporalmente en otras unidades.
Desde el pasado 3 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a visitar la clínica para marcar su reapertura, debido a que la sala de Urgencias del lugar recibirá hasta 50 pacientes graves por Covid-19, a pesar de que, según personal del lugar, las obras no han concluido.
En 2017, el hospital registró un daño grave con afectaciones en escaleras, la cuales fueron demolidas y debían ser restituidas; también, los elevadores, acabados y fachadas del inmueble resultaron deteriorados.
EL UNIVERSAL tuvo acceso a un dictamen de seguridad estructural emitido el pasado 24 de marzo por el Gobierno de la Ciudad de México en el que el ingeniero civil Javier Tonatiuh Balanzario avaló que el inmueble no presenta daño alguno y es “habitable sin riesgo”.
El personal recibió a través de vías no oficiales listas de quienes debían presentarse la semana pasada en la farmacia del HGZ 32 con su último tarjetón de pago “para recibir instrucciones”, sin importar si estaban de vacaciones o comisionados.
Ante la incertidumbre de que el edificio sea seguro para laborar, un grupo de 12 médicos tramitó un amparo para requerir a las autoridades del IMSS y de la Secretaría de Salud garantías de seguridad.
El juez Primero de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México concedió la suspensión a los inconformes para que el IMSS no los obligue a trabajar ahí hasta que acredite que el edificio es seguro.
“Para que se presenten a trabajar al Hospital Regional número 2 y no obligue a los quejosos a presentarse a laborar en el Hospital General de Zona 32 Villa Coapa, hasta que no informe que ese hospital ha sido rehabilitado de los daños del sismo del 19 de septiembre de 2017 y que se encuentra en condiciones óptimas para su uso”, señaló el juzgador.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se constató que diversas áreas del edificio continúan en construcción; de acuerdo con trabajadores del lugar ayer el personal de plomería revisaba las tuberías y realizaba reparaciones.
Las áreas donde supuestamente serán atendidos los derechohabientes lucen sin mobiliario, pues la mayoría de éste será reutilizado, razón por la que fue pintado para “renovarlo” y se encuentra en una carpa afuera del inmueble.
Los cuartos de los pacientes lucen vacíos, otros tienen las camas apiladas, hay zonas a las que no se puede ingresar al no estar terminadas.
Aunque el titular del Ejecutivo inauguró la clínica como hospital Covid, no está funcionando de esta manera, pues los pacientes con esta enfermedad son atendidos en el Hospital Regional 2 de Traumatología y Ortopedia, que se ubica a un lado de la Clínica 32.
Esto, a pesar de que ese hospital continúa recibiendo en el área de urgencias y tiene internados a otros pacientes que no padecen Covid-19.
Además, falta capacitación e insumos
Aunado a la incertidumbre por la seguridad estructural de la Clínica 32, el personal que atiende a pacientes con Covid-19 no recibió capacitación, no tiene protocolo de actuación y los insumos no llegan o los que tienen no son los adecuados para protegerse del contagio.
Personal médico del lugar informó que lo que han aprendido ha sido de manera autodidacta y que conforme pasan los días los kits de protección que se les entregan diariamente llegan incompletos.
“Comenzaron a robarse ya los goggles y por eso dejaron de entregarlos en los kits, ahora nos han pedido que nosotros los compremos”, comentó Wendy “N”.
Ante este panorama, el amparo que presentaron los médicos incluyó la exigencia de equipo de protección para evitar contagios.
A su vez, las autoridades responsables tenían 24 horas para informar al juez el cumplimiento de la suspensión, pero de acuerdo con los estrados judiciales, el director del Hospital General de Zona 32 del IMSS solicitó una prórroga para hacerlo.