Expertos afirman que la medida es insuficiente

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La aplicación de pruebas sicológicas para detectar “conductas riesgosas” en las personas que quieran ingresar a los seminarios de la Iglesia católica es una medida insuficiente para evitar los casos de pederastia, consideraron expertos consultados por EL UNIVERSAL.

Alberto Athié, exsacerdote de la Iglesia católica, señaló que “la aplicación de una prueba sicológica responde a la hipótesis de que el problema de la pederastia está fuera de la institución”.

Hay otros argumentos que señalan que el abuso sexual de sacerdotes existe por el encubrimiento de los agresores o porque es una conducta que se ha replicado en quienes fueron víctimas.

Por ese motivo, el especialista en el tema calificó como “insuficiente” la regla de aplicar análisis sicológicos previamente al ingreso a seminarios católicos. “También se debería impulsar un programa de acción inmediata para detectar el problema y generar espacios en los que los niños estén a salvo de ser agredidos”.

De igual forma, Roberto Blancarte, investigador de El Colegio de México, dijo que la realización de exámenes sicológicos es “una medida interesante, pero no es suficiente para eliminar el problema de la pederastia, que es muy complejo”.

Contrario a esto, el experto en temas de religión también opinó que “el verdadero problema es la falta de tratamiento de la sexualidad dentro de la Iglesia, mucho más complejo, y que no ha sido atacado.

“La sexualidad es vista en la institución como una simple forma de reproducción de la especie humana y mientras sólo se entienda desde esa perspectiva va a seguir habiendo muchas desviaciones y malas interpretaciones del tema”, abundó.

Bernardo Barranco, sociólogo especializado en el tema, urgió a que la Iglesia no sólo libere cifras como lo hizo Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), al anunciar que 152 religiosos fueron separados de sus funciones por abusar sexualmente de menores de edad.

“Deben estar sustentados esos datos. ¿Dónde están los juicios?, ¿dónde sucedieron los casos?, ¿cuántas víctimas hubo? La pregunta no es cuántas personas han sido castigadas, sino por qué ocurren los casos”, cuestionó Bernardo Barranco, quien también calificó la pederastia clerical como un problema grave.