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Víctor Xolalpa sostiene con sus manos cuarteadas el bulbo del que surgirá el tulipán. Con cautela siembra lo que se convertirá en la flor que regalarán los enamorados para este 14 de febrero.

Desde hace 18 años, Víctor se dedica al cultivo de esta flor en Xochimilco, la cual se ha convertido en la preferida para regalar el Día de San Valentín, sin embargo, desde hace 10 años, las condiciones climatológicas aceleran el florecimiento de la planta, que debe brotar en vísperas del 14 de febrero.

Productores de Xochimilco asocian esto con el aumento de la temperatura por el calentamiento global.

“Cada año hace más calor y el tulipán brota con el calor. Los ejemplares empezaron a florecer desde mediados de enero; para el 14 de febrero ya floreó la mayoría, por lo que la ganancia se reduce”, explica.

El hombre, de 56 años, comenta que las temperaturas de los últimos días, que han alcanzado hasta 28 grados centígrados, aceleran el desarrollo de esta planta, situación que repercute en sus ingresos, porque una vez que floreó, su tiempo de vida es de máximo una semana, así que se ve en la necesidad de rematarlas.

Al mostrar las diferentes variedades de esta flor que tiene en su vivero, detalla que cada maceta tiene un costo de producción de 20 pesos.

“Lo ideal es que la venda al doble para recuperar mi inversión y tener ganancia, pero con el clima tenemos que bajar cada vez más rápido los precios, de 35, 30 o hasta 25 pesos para que la compren, si no, se queda y perdemos todo”.

Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), reportados a febrero de este año, indican que en la Ciudad de México las alcaldías de Tláhuac y Xochimilco cultivan esta flor, en una superficie de 2.4 hectáreas y con un valor de 9 millones 422 mil pesos.

El proceso de cultivo. Víctor define al tulipán como una planta delicada y de vida efímera, si se exceden las cantidades de agua o luz, no alcanzará su desarrollo y una vez que floreció su vida languidece.

Desde que tiene uso de memoria ha crecido entre plantas, sus padres también tenían un vivero y aunque producían maíz, decidieron cultivar flores de ornato para fechas especiales como el 14 de febrero, el Día de las Madres o el 12 de diciembre.

Al recorrer su vivero observa con detenimiento las macetas y el tallo, su coloración indica el tono de la flor que brotará. El tulipán rojo es la variedad más solicitada para el día de los enamorados, aunque también son demandadas las de color naranja con bordes del mismo tono en los pétalos y los rosas con filos blancos.

La producción inicia cuando se hace el pedido a finales de febrero a una empresa japonesa, el bulbo llega a principios de octubre para comenzar a sembrarlos la segunda semana de ese mes; en promedio, tarda seis semanas para desarrollarse.

“En promedio se manejaban seis semanas de desarrollo. En mes y medio se desarrollaba la planta; hoy se está desarrollando en cinco semanas o menos, crecen más rápido por el calor, que está muy fuerte”, asevera.

La flor turbante. El nombre de esta flor proviene de la palabra turca tülbend que hace referencia a los turbantes; según historiadores, en 1554 el embajador austriaco Ogier Ghislain de Busbecq vio una flor que no conocía en el turbante de un hombre.

De Busbecq tenía conocimientos de botánica, por lo que pidió a su traductor ayuda para preguntar el nombre de la flor; sin embargo, el hombre pensó que le preguntaban por su turbante y no por el brote.

El embajador austriaco pensó que ese era su nombre “tulipán”, por lo que éste fue el nombre con el que se le conoció a la flor cuando la llevaron a Europa.

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