El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, propuso a los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ser juez para tener un acuerdo previo en la renovación de la dirigencia del sindicato magisterial.

Frente al secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda, y más de un centenar de sindicalizados, López Obrador dijo que está interesado en que haya democracia sindical, toda vez que no se resuelve nada con la confrontación, "con aferrarnos a lo que ya no corresponde a los nuevos tiempos, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas".

"Que podamos tener un acuerdo previo donde nosotros actuemos como jueces, sin dados cargados, ni apoyar a nadie, sino que se cuide la voluntad de los maestros", externó.

En un hotel de la colonia Roma, el presidente electo dijo que si el futuro gobierno puede ayudar, que cuenten con ellos y ofreció un diálogo directo con los próximos funcionarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Educación, Esteba Moctezuma, y del Trabajo, Luisa María Alcalde.

Sin embargo, aclaró que si no hay condiciones, lo mejor para el próximo gobierno será retirarse para no involucrarse en conflictos.

"Si vemos que no hay condiciones, lo mejor sería retiramos porque no nos queremos involucrar en conflictos. La idea es participar siempre y cuando haya voluntad de las partes y que estemos dispuestos a llevar a la práctica la democracia: voto secreto, la igualdad, el que no intervenga nadie extraño y sean los trabajadores los que elijan", afirmó.

López Obrador expuso que siempre ha habido un sindicalismo de Estado, pero prometió que en su gobierno no habrá línea.

"La línea es que no hay línea. El gobierno no se va a meter en la vida interna de las organizaciones sindicales", enfatizó.

ml

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