“Acuerdo antidroga no contradice a México”

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La firma del Llamado Global a la Acción sobre el Problema Mundial de las Drogas por parte de México no es una postura contradictoria a lo que el país ha hecho, simplemente es reforzar las acciones que se llevan a cabo, consideró el representante de México ante Naciones Unidas, Juan José Gómez Camacho.

México recién firmó, junto con 129 naciones más, el llamado global que fue una iniciativa de Estados Unidos, en el cual se exhorta al combate a las drogas desde la perspectiva de la prevención, entre otros.

El diplomático mexicano señaló en entrevista que dicho acuerdo no tiene nada nuevo a lo que el gobierno mexicano ha hecho, pero tampoco es contradictorio a las políticas que se implementan.

Durante la pasada 73 Asamblea General de la ONU, México, al lado de más de un centenar de naciones, se comprometió a desarrollar planes nacionales de acción en la lucha contra las drogas. Firmó la declaración Llamado Global a la Acción sobre el Problema Mundial de las Drogas, promovido por Estados Unidos.

Con ello, México se comprometió a reducir la demanda de drogas ilícitas a través de la educación, el conocimiento y la prevención del abuso.

El documento que se firmó, añadió, reafirma la posición de México frente a UNGASS, que es la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas para discutir y dar seguimiento al combate que hacen los 193 países miembros a las drogas.

“¿El documento trae algo nuevo? No, lo que hace es poner en la mesa lo que tenemos, tanto la visión más tradicional que sigue vigente, como lo más avanzado que es UNGASS. La opinión, la visión de los países en el tema de drogas sigue siendo dividido, un gran número de países siguen estacionados o se mantienen en línea tradicional”, señaló el embajador Juan José Gómez Camacho.

En UNGASS se discuten temas como el de combate y prevención, entre otros. Dentro de UNGASS, comentó Gómez Camacho, hay naciones que siguen viendo el tema desde la persecución y prevención. En México —añadió— se da un enfoque desde la salud, los derechos humanos y datos científicos duros, entre otros.

“Ha habido una lectura imprecisa en algunos sectores del país, eso quiere decir que hay sectores en México que interpretaron como una contradicción [la firma del documento] y no lo es. El documento refleja que todas las perspectivas siguen vigentes”, subrayó.

La postura mexicana, defendió el diplomático, ha evolucionado a nivel nacional e internacional y se prevé que continúe así en el futuro inmediato.