Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que México “básicamente no está haciendo nada por evitar que inmigrantes ilegales lleguen a nuestra frontera sur”, y advirtió que pronto tomaría medidas en respuesta.

“La actitud de México es que las personas de otros países, incluyendo personas de México, deberían tener el derecho a pasar libremente a Estados Unidos y que los contribuyentes estadounidenses deberían ser responsables por los enormes costos asociados a esta inmigración ilegal”, indicó el mandatario.

“¡México está equivocado y pronto daré una respuesta!”, declaró el republicano en Twitter.

Entretanto, medios de comunicación locales indicaron que el gobierno estadounidense sopesa desviar fondos inicialmente destinados a las aduanas y la seguridad en los aeropuertos a reforzar las medidas en la frontera con México.

La cadena de televisión NBC señaló que la administración evalúa desviar fondos asignados inicialmente a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que se encarga de velar por los aeropuertos, al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para reforzar la frontera sur.

El Ejecutivo recurriría a esta maniobra financiera si el Congreso no aportara la partida de mil 100 millones de dólares solicitada por el DHS para su presupuesto del año próximo, dijo NBC. En total, la institución responsable de la seguridad aduanera debería renunciar a 232 millones de dólares de su presupuesto.

Mientras el mandatario republicano retomó su retórica contra el gobierno mexicano, una fuente oficial informó que Ken Cuccinelli, exfiscal general de Virginia, asumirá un puesto a cargo de temas de inmigración en el DHS.

The Associated Press fue la primera agencia que reportó el mes pasado que Trump estaba considerando nombrar a Cuccinelli como “zar de inmigración” para coordinar políticas con todas las agencias federales, pero la fuente dijo que Cuccinelli no tendrá ese puesto.

La contratación ocurre en momentos de un enorme aumento en la cantidad de indocumentados que llegan a la frontera con México y están saturando los recursos federales. En el pasado, Cuccinelli ha abogado por negar el derecho de ciudadanía a los niños que nacen en EU de padres sin autorización.

También ayer se informó que miles de inmigrantes de distintas nacionalidades detenidos por las autoridades estadounidenses han pasado más de 15 días y, en decenas de casos, hasta un año o más en confinamiento solitario.

Los investigadores del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) encontraron que más de la mitad de los 8 mil 488 casos estudiados involucraron personas recluidas en solitario por más de 15 días.

ICIJ identificó 187 casos en los que el detenido estuvo aislado durante más de seis meses, de los que 32 alcanzaron un año, e incluso más.

Los incidentes analizados describen la reclusión solitaria de capturados desde 2012 a 2017 con un total de un millón de horas de aislamiento. Más de la mitad de los arrestados en los casos estudiados por ICIJ procedían de México, El Salvador, Honduras y Guatemala.

La indagatoria halló que las autoridades emplearon la reclusión en celdas de aislamiento para castigar a inmigrantes por actos como “besos consensuados” o para separar a participantes en huelgas de hambre, detenidos de la comunidad LGBTTTI o discapacitados. En casi un tercio de los casos por confinamiento solitario, los arrestados tenían enfermedades mentales. La organización explicó que tuvo acceso a archivos en los que se documenta que algunos detenidos aislados se mutilaron sus genitales, se cortaron las muñecas y embadurnaron las celdas con sus heces. El grupo habló con exdetenidos que detallaron que habían sufrido de insomnio, pérdida de memoria y depresión tras su liberación. Agencias

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