El líder norcoreano Kim Jong-un aprovechó su discurso de Año Nuevo para lanzar una advertencia a Estados Unidos, al declarar que el “botón nuclear” está siempre en su escritorio y todo el país está al alcance de su arsenal atómico. No obstante, su tono fue más conciliador con Corea del Sur, al asegurar que está dispuesto a enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en la ciudad de Pyeongchang.

“Este año debemos centrarnos en la producción masiva de ojivas nucleares y misiles balísticos y acelerar su despliegue”, dijo Kim tras proclamar al inicio de su alocución televisiva que en 2017 lograron “la meta de completar nuestra fuerza nuclear estatal”, algo que ya había asegurado tras las pruebas de un misil intercontinental (ICBM) Hwasong-15 a finales de noviembre pásado.

El líder norcoreano, vestido con un traje de estilo occidental de color gris y corbata a juego, dijo que la capacidad atómica norcoreana es una fuente disuasoria para Estados Unidos y que no se atreverá a iniciar una guerra ahora, pero “siempre hay un botón nuclear en mi escritorio”.

“Toda la zona continental estadounidense está dentro de nuestro rango de ataque nuclear (...) Estados Unidos nunca podrá empezar una guerra contra mí y mi país”, afirmó.

“Esto es una realidad, no una amenaza”, dijo el líder norcoreano, quien puntualizó que su arsenal sólo será utilizado cuando exista una amenaza de invasión o un ataque.

Pyongyang ha reiterado que sus programas de armas buscan crear un equilibrio de poder con Washington, contra el que se ha mostrado más hostil desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump.

Respecto a Corea del Sur, Kim señaló que “Los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán pronto en el Sur serían una buena oportunidad para mostrar el estatus de la nación coreana y deseamos sinceramente que el evento se celebre con buenos resultados”.

“Estamos dispuestos a dar varios pasos, entre ellos el envío de una delegación. Hasta entonces, las dos Coreas pueden reunirse de inmediato”, añadió.

Corea del Sur celebró la intención del mandatario de negociar su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno.

La oficina presidencial surcoreana dio la bienvenida a la propuesta de diálogo entre funcionarios gubernamentales sobre el tema. El éxito de los juegos de Pyeongchang contribuirá a la paz y la armonía no sólo en la península coreana y en el noreste de Asia, sino en todo el mundo, explicó el portavoz de la presidencia surcoreana, Park Soo-hyun.

“Nos complace que Kim haya expresado su deseo de enviar una delegación y proponer conversaciones, ya que reconoció la necesidad de mejorar las relaciones intercoreanas”, afirmó.

Además, la cúpula surcoreana expresó su “disposición a entablar un diálogo con el Norte en cualquier momento, lugar y formato”.

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