Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, y del Senado, Mitch McConnell, defendieron ayer la publicación y el contenido del polémico informe elaborado por sus correligionarios del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja sobre el caso ruso, mientras que los demócratas exigieron destituir al congresista que lo elaboró, tras revelarse que éste presuntamente modificó un informe sobre la trama rusa.

El presidente Donald Trump planea dar luz verde, probablemente hoy mismo, a la publicación del reporte que detalla supuestos abusos del FBI y el Departamento de Justicia en las pesquisas sobre la posible interferencia rusa en los comicios presidenciales de 2016. El mandatario tomó la decisión de autorizar la publicación del memorándum después de un proceso de revisión de su contenido en la Casa Blanca, destinado a asegurar que “no revela demasiadas cosas en términos de información clasificada”, según dijo ayer a periodistas un alto funcionario del gobierno.

Ryan afirmó que este tipo de documentos constituyen una “supervisión legítima” del Congreso para asegurarse de que no haya abusos de las leyes de vigilancia.

“Si se cometieron errores y las personas hicieron algo mal, es nuestro trabajo como Poder Legislativo supervisar a la rama ejecutiva si se cometen abusos”, aseveró. McConnell acotó que Trump “está manejando esto de la manera correcta”.

Tanto el FBI como el Departamento de Justicia han elevado sus preocupaciones ante la posible publicación del texto, sobre lo que alegan que no se trata de un informe independiente y que puede interferir de manera perjudicial en las investigaciones del fiscal especial para el caso ruso, Robert Mueller. Además, el representante Adam Schiff, el demócrata de más alto rango de esa comisión, aseguró que el presidente del Comité y autor del texto, Devin Nunes, compartió con el presidente Trump una versión “secretamente alterada” del memorándum republicano sobre los supuestos abusos.

Schiff acusó así al presidente del comité de hacer cambios “sustanciales” al texto confidencial antes de compartirlo con el abogado de la Casa Blanca para su publicación. Esos cambios, dijo Schiff, no fueron aprobados por el comité completo, como dicta el protocolo.

Por ello, en una carta dirigida a Ryan, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, exigió la destitución de Nunes. Según ella, los actos de Nunes forman parte de “un patrón partidista para desacreditar las investigaciones” sobre el escándalo de la posible coordinación entre la campaña de Trump y el gobierno ruso para interferir en las presidenciales de 2016.

“Las acciones deliberadamente deshonestas del presidente Nunes lo incapacitan para desempeñarse como presidente, y debe ser inmediatamente destituido de esta posición”, escribió Pelosi en su misiva.

Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, envió otra carta a Ryan advirtiendo que la maniobra de Nunes se propone “desacreditar al FBI” con un documento plagado de “conspiraciones”.

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