Los asesores del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se alistan para negociar con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela en un esfuerzo por poner fin a la peor crisis económica y humanitaria del hemisferio occidental, según tres personas familiarizadas con el asunto, reportan medios estadounidenses.

Bloomberg reportó que la administración de Biden tiene la intención de impulsar elecciones libres y justas, ofreciendo a cambio un alivio de las sanciones, dijeron las personas, que solicitaron el anonimato porque se está formando el nuevo equipo.

En una desviación de la administración Trump, que insistió en que solo negociaría los términos de la rendición de Maduro, los asesores de Biden no establecen eso como una condición previa y están abiertos a conversaciones directas, mencionó el medio.

Bloomberg indicó que el equipo de Biden revisará las sanciones existentes para determinar dónde expandir las restricciones con la ayuda de aliados internacionales y qué medidas podrían levantarse si Maduro avanza hacia el objetivo democrático. Se espera que los aliados internacionales de Maduro, incluidos Rusia, China e Irán, desempeñen un papel, al igual que Cuba, que está ansiosa por mejorar las relaciones con Estados Unidos.

Biden cumplirá su compromiso sobre el Estatus de Protección Temporal, que permitiría quedarse a los venezolanos que huyeron a Estados Unidos, dijeron las fuentes. Un portavoz de la transición Biden-Harris se negó a comentar, de acuerdo con el medio.

Otro tema es cómo Biden abordará el reclamo presidencial del líder de la oposición, Juan Guaidó. Desde finales de noviembre, el equipo del líder de la oposición ha estado tratando de concertar una llamada con Biden, sin éxito hasta ahora y la oficina de Guaidó se negó a comentar sobre el asunto, divulgó Bloomberg.

Otra preocupación, según el medio, es cómo facilitar el envío de ayuda humanitaria para hacer frente a una creciente crisis de hambre.

En Venezuela, la mayoría de las persoans ha dejado claro su hastío y descontento con el plantel político actual. Frente a las posibilidades de votar en las elecciones legislativas o en la consulta opositora (no vinculante) planteada por Guaidó, ganó el rechazo a ambas.

Con un 41.84%, la negativa a participar en ninguna de las dos venció al 30.18% de ciudadanos que votaron en los comicios y al 27.98% que respondió a la consulta de la oposición.

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