Salamanca.- Los rectores iberoamericanos , reunidos en IV Encuentro Internacional de Rectores Universia celebrado en Salamanca, plantean para las universidades un papel de liderazgo en pos de un crecimiento equitativo y sostenible en un acelerado y constante contexto de cambio.

Así se desprende de la "Declaración de Salamanca", aprobada hoy como conclusión de este Encuentro que acogió durante dos días la Universidad de Salamanca , la más antigua que España, que este año cumple su 800 aniversario.

Hoy se hizo público el documento con las conclusiones de cada uno de los paneles de debate, centrados en la transformación digital, la investigación y la contribución al desarrollo social y territorial.

En el foro participaron casi 700 rectores de universidades que acogen en sus aulas a 10 millones de alumnos de 26 países.

El contexto de cambio actual "requiere de una Universidad que sea capaz no solo de adaptarse sino de liderar el cambio", lo que hace necesaria una estrategia institucional para cumplir con el objetivo de construir un futuro mejor en alianza con las propias universidades, pero también con el resto de instituciones públicas y privadas, dicen los rectores.

"Son y seguirán siendo tareas insustituibles de la Universidad el desarrollo de una ciudadanía crítica, ética y capaz; la creación, transmisión y transferencia del conocimiento que permita afrontar los retos mencionados y defender el papel de la educación como herramienta decisiva para el porvenir de los pueblos y de los territorios", concluye la Declaración.

La revolución tecnológica que impacta sobre la industria ha de ser una prioridad para los líderes educativos, a quienes el documento demanda que anticipen los cambios de paradigma por la vía de la flexibilización y la aplicación de métodos educativos innovadores, además de "repensar" los procesos utilizados en la docencia y la investigación.

Las alianzas entre instituciones académicas y la preparación de una oferta educativa híbrida, entre la formación presencial y online, pero también que se extienda en el tiempo para adaptar los perfiles profesionales a lo largo de la vida laboral, son otras de las líneas trazadas en las conclusiones de estas dos jornadas de debate entre rectores.

"Las universidades son sinónimo histórico de la generación de conocimiento y pilares esenciales e insustituibles del progreso científico", plantea el texto como reflejo de uno de los argumentos que más se repitieron en los debates, en el sentido de que el humanismo debe pervivir.

Además, abogan por la colaboración de las universidades con otros organismos, tanto públicos como privados para que los ciudadanos perciban la eficacia de esta inversión social, pero también tener una proyección global porque "el conocimiento no tiene fronteras".

"La Universidad debe hacer un esfuerzo por informar y explicar qué hace, por qué y para qué", añade la declaración, que aplica estos mismos criterios para las investigaciones que se realizan bajo su paraguas, en un marco interdisciplinar.

Las "profundas desigualdades" que persisten en las sociedades iberoamericanas han sido también objeto de análisis en la "Declaración de Salamanca".

Los rectores afirman que no pueden ser eliminadas con la actuación aislada de las universidades, pero "sí pueden y deben ser una parte importante para su solución", como ejemplos de "equidad y diversidad" y actuando como agentes transformadores.

Google News

Más Información

Noticias según tus intereses