Doce artefactos

descritos como “potencialmente destructivos” enviados a demócratas y críticos del presidente Donald Trump han sido detectados en Estados Unidos hasta el momento. Ninguno de ellos ha estallado. ¿Por qué?

De acuerdo con la información que se ha filtrado a la prensa estadounidense, los aparatos, que l as autoridades consideran “reales”, incluyen temporizadores y baterías , así como material pirotécnico y en algunos casos pedazos de vidrio, lo que llevó a los investigadores a determinar que no eran falsos y que podían estallar, quizá detonados a distancia. En cambio, no tienen bombas diseñadas para explotar al abrirlos, según medios como CNN.

Imágenes de rayos X de uno de ellos revelaron que tenía material peligros o, pero carecía de un elemento clave para activar la explosión, de acuerdo con el testimonio de Anthony May, investigador retirado experto en explosivos, a la cadena noticiosa.

Existen, pues, dos posibilidades principales, que las autoridades investigan: o bien el creador de los aparatos era inexperto y se equivocó, o la no explosión fue intencional. En tal caso, indican, la motivación del autor de lo que se maneja ya como un caso de terrorismo doméstico sería generar temor.

Las autoridades están enfocadas en encontrar al autor de los envíos y en encontrar cualquier otro artefacto que haya sido enviado. Los esfuerzos se concentran en Florida, de donde al parecer provenían varios de los paquetes.

cg

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