Washington.— Tras días de filtraciones y turbias acusaciones, el designado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a dirigir el Departamento de Asuntos de Veteranos, Ronny Jackson, anunció ayer su retirada del proceso de aprobación debido a unas alegaciones que él considera “completamente falsas y fabricadas”.

“Estoy lamentablemente retirando mi nominación para ser secretario del Departamento de Asuntos de Veteranos”, dijo Jack-son en un comunicado, en el que añadió que debido a la forma en que Washington funciona, estas acusaciones falsas se han convertido en una distracción para este presidente y el importante tema que debemos abordar: cómo prestamos la mejor atención a los héroes de nuestra nación”.

Ni el respaldo de la Casa Blanca, ni su experiencia como médico personal de tres presidentes diferentes, tanto republicanos como demócratas, sirvieron a Jackson para sobreponerse a los informes que lo acusaban de generar un entorno de trabajo tóxico.

Las alegaciones sobre la afición del galeno a la bebida en horario laboral, su aparente disposición a distribuir medicamentos sin receta o que una noche aporreara en un hotel una puerta tras la que se refugiaba una empleada durante un viaje presidencial, ya habían provocado el aplazamiento de su audiencia de confirmación ante el comité de Asuntos de Veteranos del Senado.

A pesar de que este martes el propio Trump aseguró que Jackson contaba con su apoyo, a nadie se le escapó que al mismo tiempo el mandatario estaba invitando a su nominado a retirar su candidatura. “Definitivamente cuenta con mi apoyo, pero si yo fuera él (...) no lo haría. Le he preguntado ¿para qué lo necesitas? No quiero exponer a un hombre, que no es una persona política, a un proceso como éste. Es demasiado feo y demasiado desagradable”, dijo el mandatario durante una rueda prensa concedida en la Casa Blanca.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses