En Estados Unidos, más de mil muertos

Washington.— El número de casos confirmados del nuevo coronavirus subió ayer a casi 69 mil en Estados Unidos, mientras que mil 41 personas han fallecido, de acuerdo con el más reciente recuento de la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos es el tercer país en cuanto a número de casos confirmados de coronavirus, por detrás de China e Italia, y su tasa de mortalidad es ahora de 1.38%.

En la ciudad de Nueva York, las autoridades sanitarias instalaron una morgue improvisada en el mismo lugar que se utilizó durante los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, en las inmediaciones del Hospital Bellevue de Manhattan, para gestionar el posible aumento en el número de decesos.

En la zona se encuentran dos camiones refrigerados y un equipo con atuendos militares y mascarillas que ha ayudado a montar el dispositivo, que cuenta con varias carpas de color blanco. El montaje fue supervisado por miembros del Departamento de Policía de Nueva York y por la Oficina de Medicina Forense, indicaron medios locales.

Más de 3 mil policías de la ciudad de Nueva York no están acudiendo a sus puestos de trabajo por encontrarse enfermos, una cifra que refleja la rápida propagación del coronavirus. En estos momentos, el estado de Nueva York es el epicentro de la crisis del Covid-19 en Estados Unidos, con más de 30 mil casos.

Sin embargo, el gobernador Andrew Cuomo aseguró que las proyecciones de pacientes hospitalizados por el coronavirus están subiendo a un ritmo menor al anticipado debido a las estrictas medidas adoptadas en el estado, que cerró escuelas y comercios no esenciales y prohibió las reuniones de cualquier número de personas. También consideró insuficiente el paquete de estímulo fiscal de 2 billones de dólares que aprobó el Congreso de Estados Unidos porque la asignación que le correspondería al estado, epicentro de la pandemia en el país, es “una gota” frente al “agujero” económico que se estima causará en sus cuentas. El Senado aprobó por la noche el mayor estímulo en la historia moderna de Estados Unidos.

En Florida, el gobernador Ron DeSantis consideró “inapropiado” aplicar cuarentena a nivel estatal, puesto que “hay que tener en cuenta los efectos secundarios” que provocaría que gran parte de la población perdiera su empleo.