La guerrilla del ELN instó ayer a pactar una nueva tregua con el gobierno de Colombia y solicitó que ambas partes se encuentren hoy con Ecuador para continuar las negociaciones de paz.

“La delegación de diálogos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) espera que el gobierno cumpla la cita del miércoles 31 en Quito, para reiniciar las conversaciones y fruto de ellas, pactar un nuevo y mejor cese bilateral”, expresó la organización guerrillera en un comunicado.

“Los 101 días de cese los cumplimos pese a la ofensiva militar del gobierno, ejecutada desde finales de octubre, cuando nos asaltó campamentos en el Chocó [noroeste] y Norte de Santander [en límites con Venezuela]”, afirmó el ELN. La guerrilla agregó tener el “propósito de bajar la intensidad del conflicto pactando un nuevo cese, que mejore la situación humanitaria de la población”, pero insiste en que las negociaciones deben hacerse en el marco de los diálogos de paz.

Sin embargo, es poco probable que el jefe negociador del gobierno, el ex vicepresidente Gustavo Bell, asista a dicho encuentro, después de que el lunes el presidente Juan Manuel Santos dijera que las negociaciones están suspendidas indefinidamente.

El alto comisionado para la Paz de Colombia, Rodrigo Rivera, aclaró ayer que “el proceso no se ha roto pero la dinámica que se había logrado ha sido seriamente afectada por estos actos terroristas. Eso no excluye que haya iniciativas de terceras partes [para reanudar la negociación], que haya contactos”.

La situación se complicó después de que el ELN se atribuyera un atentado con explosivos cometido el sábado pasado contra una estación de la Policía Nacional en Barranquilla, que dejó cinco uniformados muertos y 41 heridos. El gobierno cree que ese grupo guerrillero también es responsable de otros dos atentados similares perpetrados el domingo, que dejaron dos agentes muertos y siete heridos.

Ayer, la fiscalía general colombiana señaló que dos venezolanos estarían implicados en los atentados del ELN. Videos de seguridad permitieron establecer la identidad de los sospechosos y las autoridades alertaron a la Policía Internacional para buscarlos tanto en Colombia como en países vecinos, en especial Venezuela.

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