Cifra de grupos de odio se dispara en la era Trump

Washington.— El número de grupos radicales que operan en Estados Unidos alcanzó un récord al situarse en mil 20 en 2018, lo que supone el cuarto año consecutivo de un incremento que coincide con la irrupción del presidente Donald Trump en política, reveló ayer la organización Southern Poverty Law Center.

“Estos son grupos que han sido especialmente espoleados por el discurso de Trump”, denunció la directora del Proyecto de Inteligencia de la SPLC, Heidi Beirich, durante la presentación de su informe anual sobre crímenes de odio. El documento muestra que el número de grupos extremistas alcanzó en 2018 su máximo nivel histórico, tras experimentar un crecimiento de 30% durante los últimos cuatro años, es decir, desde que Trump anunció su intención de presentarse a la presidencia, el 16 de junio de 2015.

Esta tendencia rompe con la evolución anterior, cuando la cifra decreció entre 2012 y 2014, durante el mandato del entonces presidente Barack Obama (2009-2017).

“Trump ha desatado los demonios”, lamentó Beirich, y dijo que algunas de sus políticas “validaron” el temor a los extranjeros por parte de un sector de la población.

El reporte se dio a conocer el mismo día en que autoridades estadounidenses arrestaron a Christopher Paul Hasson, un teniente de la Guardia Costera, de 49 años, a quien se le incautó arsenal con el que planeaba un ataque generalizado contra políticos y civiles, informó el gobierno.

Hasson se definía como “nacionalista blanco” y, según las autoridades, “pretendía asesinar a civiles a una escala raramente vista en este país”. Los fiscales lo describieron como un “terrorista doméstico”, de acuerdo con The Washington Post, que tuvo acceso a los documentos judiciales del gobierno.

Entre los presuntos blancos de Ha-sson estaban la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, así como la congresista izquierdista Alexandria Ocasio-Cortez, además de civiles y periodistas. También fantaseaba con un ataque biológico contra alimentos y en una “campaña de bombas/francotirador”.