Venta de materiales de protección personal y pruebas falsas para detectar el Covid-19 son algunas de las nuevas incursiones de los delincuentes a través de páginas falsas en internet.
La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) logró detectar al menos siete sitios en donde criminales se hicieron pasar por grandes compañías para enganchar a las personas que querían prevenir contagios o comprar materiales.
Una de las páginas fraudulentas se hacía pasar por la farmacéutica Bayer, y en la que presuntamente estaban a la venta pruebas de Covid-19; cuando los usuarios se ponían en contacto, los presuntos delincuentes terminaban de hacer la transacción vía WhatsApp.
Posteriormente les daban un número de cuenta para depósitos en Oxxo para no ser identificados.
Durante el primer trimestre del año se registraron 2 mil 509 reportes de fraude de los cuales 609 son referentes a páginas falsas.
En abril se tuvieron mil 14 reportes de los cuales 305 están relacionados al fraude a través de sitios apócrifos. En mayo hubo un aumento de mil 47; 335 son fraudes.
La detección de las páginas comenzó desde finales de marzo y hasta mayo se continúan monitoreando.
La Policía Cibernética identificó dos tipos de dominios: los relacionados con cuestiones de salud en medio de la emergencia y de comercio en general.
Daniel Silva Cruz, uno de los elementos de esta área, comentó a EL UNIVERSAL que la semana pasada continuaban circulando sitios apócrifos en los que presuntamente se vendía material sanitario como cubrebocas, caretas de acrílico, gel antibacterial y sanitizantes.
“Ese lo tenemos [registrado] desde el inicio de la cuarentena. La característica principal del fraude era que ofrecían el producto, sacaban una cotización, pedían un enganche y ya no se obtenía respuesta de ese vendedor”, explicó el efectivo.
Algunos de los reportes refieren que las principales personas afectadas son vendedores que buscaban comercializar estos productos en la contingencia.
También, la semana pasada, la Policía Cibernética observó la circulación de una cadena de WhatsApp en la que se hacía el señalamiento de un apoyo federal y local para las personas.
Esta consistía en la presunta entrega de recursos a través de una tarjeta, pero el objetivo, comentó el agente, era obtener la información de los usuarios toda vez que, al ingresar a la página arrojaba un formulario que solicitaba el nombre del presunto beneficiario, dirección, teléfono, entre otras, información que podría usarse para operaciones ilícitas.