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El Congreso capitalino pidió al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) suspender el proyecto inmobiliario Mítikah mientras se investigan los documentos y permisos de construcción que otorgó la administración pasada.
El exhorto, que fue aprobado ante el pleno, va a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) para comprobar la legalidad de las licencias de construcción, de uso de suelo, así como los estudios de impacto ambiental y urbano del proyecto.
A la Contraloría General se solicitó revisar el expediente del proyecto y comience las investigaciones que se presenten en la aprobación de dichos trámites.
En tanto, a la autoridad correspondiente, revisar el Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR).
“Se pide a la Secretaría de la Contraloría que en caso de estar ante hechos constitutivos de delitos, dé vista a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México para que inicie las carpetas de investigación correspondientes”, afirmó el coordinador de Morena, Ricardo Ruiz.
Asimismo, se requirió a la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) ordenar a la empresa inmobiliaria responsable que efectúe la reforestación con árboles de las mismas características de los que fueron talados.
“Este desarrollo, al que se le otorgaron todos los elementos para crecer en la administración anterior, escu dándose ahora en una solicitud que presentó y que no había sido debidamente procesada, procedió de manera ilegal a hacer una tala de árboles”, sostuvo el diputado Ricardo Ruiz, quien presentó el exhorto ante los legisladores del pleno.
Respetar la legalidad
Luego de que los desarrolladores del proyecto Mítikah talaran 54 árboles de la calle Real de Mayorazgo, entre el viernes y sábado pasado, sin contar con todos los permisos, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que nadie pasará por encima de la ley y se impondrán las sanciones administrativas y penales correspondientes.
La mandataria local insistió en que los constructores actuaron “con dolo”, porque contaba con autorizaciones parciales; además, había una mesa de diálogo con las autoridades para analizar el impacto urbano y ambiental, así como las obras de mitigación de este megaproyecto en la alcaldía de Benito Juárez.
“Aquí nadie está por encima de la ley; todos tenemos que cumplir. Y ya no hay nada de que me pongo de acuerdo en lo oscurito. Eso se acabó”, mencionó Sheinbaum Pardo, entrevistada después de presentar la estrategia de microcuadrantes de vigilancia en el Centro Histórico.
“A pesar de que estaban en una mesa de trabajo, de la noche a la mañana fueron a talar los árboles”, acusó.
Claudia Sheinbaum recordó que por el momento se puso freno a la segunda fase del desarrollo inmobiliario Mítikah debido a que podría traer impactos negativos a la zona y porque no se hicieron en su totalidad los trámites necesarios para la construcción de dicha etapa, la cual incluye dos torres de 35 niveles cada una.
Explicó que esos edificios representan más de 10 mil metros cuadrados de construcción, y por norma amerita un dictamen adicional de impacto urbano y ambiental, pero los desarrolladores sólo habían ingresado un oficio para que se les autorizara la ampliación sin más tramites.
“Por el momento, no tienen autorizada la siguiente torre, y lo que hicieron el otro día no puede ocurrir en la Ciudad”, añadió.