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Helmut Schwazer, especialista en Protección Social y Desarrollo Económico de la Oficina de la OIT para México y Cuba, cuestionó que siendo México uno de los países del G20 más ricos del mundo, sólo 1% de las trabajadoras domésticas cuenten con seguridad social.

Por ello, consideró urgente que las autoridades impulsen una reforma a la ley de seguridad social para poder transformar el régimen de las y los trabajadores domésticos.

“México es uno de los países del G20 más ricos del mundo, debe de tener capacidad de financiamiento, además las personas que contratan los servicios de domésticas es gente que tiene ingresos medianos altos y es posible incorporar la contribución a la seguridad social”, aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL durante la realización del Foro Avances y desafíos para la seguridad social en el trabajo doméstico y la ratificación del Convenio 189.

Dijo que un grupo “muy” grande de trabajadoras domésticas se encuentran excluidas de la protección social porque el régimen de afiliación al IMSS es voluntaria.

“El resultado es la cobertura reducida, estadísticamente sólo 1% de las trabajadoras tienen protección social mientras que en Uruguay superan 60%; en Chile, Argentina y Brasil 40%, mientras que en Ecuador y Costa Rica hasta un 25%.

“Es necesario que México haga una reforma a la ley de seguridad social para poder transformar el régimen de las trabajadores domésticas”.

Schwazer dijo además que en el país debe existir un salario mínimo para estos trabajadores que les permita tener una calidad de vida adecuada y le dé la capacidad de contribuir para el sistema de seguridad social en la proporción que les corresponde.

En México, 2.4 millones de personas trabajan en el hogar de manera remunerada, lo que representa cerca de 5% de la población ocupada; 95% son mujeres. De ellas, 85.8% realizan tareas de limpieza en hogares particulares, 8.2% son cuidadoras de personas y 5.0% son lavanderas y/o planchadoras en casas particulares, según datos del Inegi 2015.

Además, un tercio de las mujeres trabajadoras del hogar empezaron siendo niñas.

Hace dos años el diputado local Víctor Romo presentó una iniciativa para incorporar a la Ley del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México beneficios para las llamadas trabajadoras domésticas y las pequeñas empresas.

Romo Guerra señaló que la propuesta incorporará el concepto de trabajo decente, poniendo a la vanguardia a la CDMX frente a la legislación federal.

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