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La presencia de los agentes de la Guardia Nacional no impidió que un hombre fuera ejecutado ayer al mediodía frente al lugar donde vivía, en la alcaldía Iztapalapa.

La tarde de ayer, los habitantes de la unidad habitacional Ermita Zaragoza pidieron ayuda de la policía. Eran minutos antes de las 13:00 horas cuando seis detonaciones alertaron a quienes viven en el cruce de las calles Niño Artillero y Andador Manuel Muñiz.

Al salir de sus domicilios, los vecinos vieron el cuerpo de un joven recostado en los asientos traseros de un automóvil Ford Focus. Al ver que el hombre aún respiraba, pidieron ayuda de los paramédicos, pero cuando llegaron, ya estaba muerto. La víctima, de unos 30 años, recibió disparos en el rostro y detrás de la cabeza.

Dos horas después, llegó un convoy de la Guardia Nacional, pero sólo solicitaron datos a los elementos de las corporaciones locales que ya estaban a punto de arrastrar el auto con una grúa hasta el MP, con el cadáver a bordo.

Al revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia, los agentes lograron identificar el automóvil en el que llegaron los atacantes. En las imágenes indagaron la trayectoria que siguieron los tacantes. Eran tres hombres que salieron de la avenida Sentimientos de la Nación, a bordo de un automóvil Beetle, color gris.

Por la tarde, los familiares arribaron al anfiteatro de la agencia ministerial para identificar el cadáver. Según las primeras versiones se trataba de un hombre que prestó su servicios en la Marina, pero que hace unos años desertó.

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