El predio de por lo menos 125 hectáreas que forma parte del Campo Militar 1-F en Santa Fe y que fue desincorporado por el gobierno federal para su posible venta, tiene usos de suelo habitacional, comercial, de equipamiento, industrial y área verde; sin embargo, cualquier construcción nueva ahí está condicionada a la creación de un plan maestro que demuestre que es viable edificar, aseguró Felipe Gutiérrez, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda en la Ciudad de México.

El pasado 2 de marzo, EL UNIVERSAL informó sobre la desincorporación del predio.

Este enorme terreno en la delegación Álvaro Obregón está rodeado de colonias de nivel socioeconómico alto como Lomas Altas, Santa Fe, pero también populares como el pueblo de Santa Fe, y ha generado polémica por su potencial inmobiliario en caso de ser comercializado; sin embargo, el caos vial y la falta de agua aquejan a esta zona en el poniente capitalino.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Felipe Gutiérrez afirmó que el tema del predio de Vasco de Quiroga 1401 no le asusta porque forma parte del proceso de transformación y reciclamiento de la ciudad, pero aclaró que cualquier proyecto en ese sitio debería concebirse como una miniciudad que evite impactar negativamente a la movilidad, abasto de agua ni áreas verdes existentes.

“Todo está sujeto a la formulación de un plan maestro que no conocemos y a la justificación de todos los aspectos de cómo [un proyecto] debería integrarse y mitigarse respecto al entorno”, dijo el titular de la Seduvi.

Dicho plan maestro es exigido en el Programa Delegacional de Desarrollo en Álvaro Obregón, donde el terreno es considerado como un corredor estratégico, según se lee en el certificado de uso de suelo del inmueble, disponible en el sitio web de Seduvi.

Gutiérrez precisó que sólo se podrían desplantar construcciones en 30 de las 125 hectáreas del terreno, equivalente a 20% del total. Al respecto, añadió que la Seduvi estima que no son 125, sino 158 hectáreas divididas en ocho predios.

El desplante en 20% del predio se debe a que casi 100 hectáreas son área verde y se debe preservar “e incluso mejorar si se realiza algún proyecto”.

Se trata de 73.9 hectáreas de barranca y más de 20 de zona federal por donde pasará el Tren Interurbano México-Toluca, incluso el certificado de uso de suelo establece que “el plan maestro deberá garantizar que las 73.9 hectáreas sean inalterables con cualquier tipo de construcción”.

Aseguró que aún no tiene conocimiento de algún proyecto inmobiliario o de la venta del predio y que el único trámite hecho es la emisión del certificado de uso de suelo, a solicitud del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), “en el que no se autoriza nada”.

“Fue una petición del Indaabin para conocer la viabilidad normativa, qué podría hacerse en ese predio, de esas zonificaciones básicas para el corredor estratégico que obliga a la elaboración de un plan maestro que demuestre la suficiencia del propio proyecto y su integración con el entorno, lo cual implica medidas de mitigación, integración, compensación, fundamentalmente en temas de movilidad, provisión de agua”, dijo.

“Que no haya guetos”. Al preguntar si por la ubicación del terreno éste se destinaría a vivienda de lujo, dijo que “sería deseable que de ejecutarse un proyecto le diera acceso a todos los estratos socioeconómicos, no estaríamos pensando en guetos”.

Aclaró que el gobierno federal se encargaría de la venta y, según declaraciones recientes, no se prevé su comercialización en el mediano plazo.

Google News

Noticias según tus intereses