A ocho meses del sismo en la Ciudad de México aún hay edificios dañados que no han sido demolidos, y otros más en los que apenas se inició el proceso de derrumbe, todo esto ha mantenido las calles cerradas tanto para los transeúntes como para la circulación de los automóviles y transporte público.

EL UNIVERSAL realizó un recorrido por las delegaciones Benito Juárez y Tlalpan, en el que constató que algunas demoliciones comenzaron recientemente, mientras que hay edificios que se mantienen acordonados con polines dentro de su estructura, además de avenidas bloqueadas al paso, pues hay riesgo permanente de inmuebles que puedan colapsar.

Aunque la emergencia comenzó la tarde del 19 de septiembre de 2017, luego de un sismo de 7.1 grados con epicentro a 120 kilómetros al sur de la Ciudad de México, la reconstrucción de la capital es paulatina, aún hay damnificados que duermen en las calles y otros más que no saben qué tipo de apoyo recibirán para reconstruir su patrimonio.

En la delegación Benito Juárez se creó una organización de vecinos a pocos meses del temblor, que demandan mayor presencia policiaca en los edificios que habían sido desalojados, pues en la periferia de estos las calles fueron cerradas al tránsito y las luminarias no funcionaban. Estos dos factores propiciaron que aumentara la inseguridad en la zona, de acuerdo con su percepción, porque las avenidas con comercios se tornaron solitarias.

Sobre la avenida Morena en la colonia Narvarte hay edificios cuyas calles se mantienen acordonadas. En la esquina con Pestalozzi hay un conjunto de departamentos de siete pisos con fachada café que tiene grietas visibles en la estructura; alrededor no hay seguridad, lo único que mantiene en advertencia a los transeúntes y a los vecinos de que ese edificio es peligroso es una cinta amarilla con la leyenda “Precaución”. A diferencia de otras estructuras donde hay vigilancia, ya sea por parte de los dueños o de la policía, en este no hay alguien que dé información al respecto.

ESTADO DE LOS INMUEBLES

En la Plataforma de la Reconstrucción creada por el gobierno capitalino en la que se puede consultar el estado de los inmuebles, estos departamentos no aparecen, por lo que no se sabe cuál es su daño estructural, si es necesaria una demolición o tiene daños parciales.

Más adelante, sobre la avenida Morena, en Narvarte Poniente, está el inmueble con el número 1609, cuyos trabajos de demolición iniciaron recientemente como parte del programa de reconstrucción de la Ciudad de México.

Más adelante, en Morena 1068 continúan los trabajos de demolición de un edificio de tres pisos que inició el proceso a mediados de marzo, cuando el jefe de gobierno era Miguel Ángel Mancera. La inversión para la edificación de la nueva estructura está calculada en 20 millones de pesos, aproximadamente, y se espera que en un lapso no mayor a nueve meses las 12 familias de damnificados puedan tener sus nuevas viviendas.

Mientras los obreros trabajan para esta reconstrucción, que va acompañada por el Instituto de Vivienda, el paso por la banqueta es obstruido por el material de construcción y por los camiones que transportan el cemento y las varillas.

Edificios del 19-S, en ruinas y sin ser demolidos
Edificios del 19-S, en ruinas y sin ser demolidos

El guardia de seguridad que fue contratado para vigilar las pertenencias de las 20 familias de Galicia 245 explicó que el primer edificio en ser tirado fue Xola 32, donde había un restaurante familiar, luego siguieron con Galicia 253 que estaba en la esquina, y apenas este lunes iniciaron los trabajos con el inmueble que cuida.

De acuerdo con Gladys Iniesta, la administradora de el mismo edificio, una de las mayores demandas de los habitantes es que las autoridades les den certeza sobre los apoyos delegacionales para la reconstrucción de sus viviendas, además de darles una fecha para el termino de la edificación de sus departamentos.

ASÍ EN TLALPAN

En la delegación Tlalpan, en División del Norte número 4120, en la colonia Floresta Coyoacán, los trabajos de demolición mantienen cerrada la avenida. Aquí estaba ubicada una unidad habitacional de dos torres con seis niveles cada una, la primera torre tuvo fracturas en sus muros de carga por lo que era necesario derribarla. Según los vecinos de las casas y negocios aledaños, estas labores de maquinaria terminaron hace apenas unas semanas.

Edificios del 19-S, en ruinas y sin ser demolidos
Edificios del 19-S, en ruinas y sin ser demolidos
Edificios del 19-S, en ruinas y sin ser demolidos
Edificios del 19-S, en ruinas y sin ser demolidos

Un vecino de nombre Antonio, dijo que esos daños en el arco llevan meses y que las grietas se han hecho más grandes con el transcurrir de las semanas , “eso no estaba así, yo creo que con cada sismo que padecemos la estructura se afecta cada vez más, pero nadie hace nada”.

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