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Nezahualcóyotl, Méx.— El aumento en el robo de trenes de carga en varios estados de México es una nueva etapa en la evolución de la criminalidad, consideró el académico de la Universidad de Georgetown y especialista en temas de seguridad entre México y EU John Bailey.

El investigador dijo que la inseguridad ejercida en contra del sistema de transporte de ferrocarril es indicativo de que no hay instituciones suficientes, ni sólidas, que puedan prevenir esta actividad criminal.

“La estrategia que está siguiendo el Estado es de reacción y debería de asumir una táctica de prevención . Los criminales son ágiles, siempre están buscando estrategias de cómo ingresar en las actividades ilícitas para sacar ganancia”, comentó.

Actualmente los grupos criminales se enfocan en el sistema ferroviario del país, pero mañana podrían apuntar sus estrategias en otros ámbitos, advirtió el experto.

Opinó que el Estado mexicano debe realizar políticas de prevención del delito, porque da mejores resultados que los planes de reacción, como sucede en la mayoría de los problemas que por la participación de las organizaciones criminales.

“Los criminales buscan su espacio, ingresan a los territorios y en consecuencia responde el Estado con más estrategias y reguardo; sin embargo, la delincuencia busca otras áreas vulnerables y entran”, expuso.

Detalló que las agrupaciones delictivas que se dedican al robo de trenes de carga buscan cómo aprovechar esa fuente de riqueza.

Las fuerzas policiales del Estado mexicano, en coordinación con el sector privado y civil, llevarán a cabo planes para evitar que ese delito continúe a la alza en el país.

Antes de que aumentara el robo en los ferrocarriles, el hurto de combustibles en distintos puntos del país era la actividad ilegal que más ganancias les dejaba a las bandas del crimen organizado, así como el robo de tráileres, que continúa presentándose en varias carreteras.

Otros delitos que siguen cometiéndose por los integrantes de las organizaciones delictivas es el narcotráfico, secuestro y tráfico de personas, entre otros.

“Es cuestión de formar instituciones y realmente implementar estrategias de prevención a nivel nacional y local, y hasta que haya un gobierno que aplique una estrategia idónea se dejaría la reacción”, señaló.

El especialista en temas de seguridad participó en el Segundo Congreso Internacional de Seguridad y Proximidad Social de Nezahualcóyotl, en el que afirmó que los modelos de proximidad son la alternativa más viable para superar los modelos reactivos que únicamente se centran en el delito y no en sus causas, lo que no ha permitido disminuir la inseguridad en el país.

El investigador Carlos Guajardo, de la Universidad Alberto Hurtado de Chile, expresó que el modelo, dijo que el modelo reactivo ha tenido escaso impacto, por lo que activar el modelo de proximidad social es fundamental y debe acompañarse de la medición constante de resultados, porque lo que no se mide no se controla y no se mejorará.

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