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La existencia de dos mesas directivas en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México orilló —por segunda ocasión esta semana— que un servidor público no pudiera comparecer ante los diputados locales.

Esta vez, como se esperaba, el procurador general de Justicia, Edmundo Garrido, se vio en la necesidad de tener que entregar sólo su informe y ponerse a la disposición de los asambleístas por si hay alguna duda.

Ya ni siquiera llegó al pleno, lo ubicaron en el salón Heberto Castillo y desde ahí agradeció a los legisladores cuidar la imagen de la procuraduría, ante la toma de protesta de la tribuna por algunos diputados de Morena.

De acuerdo con César Cravioto, coordinador de la bancada de Morena, desde las siete de la mañana se les impidió el paso al recinto legislativo; no obstante, encontraron una puerta de entrada a través de una cafetería.

La morenista Flor Ivonne Morales, quien fue destituida como presidenta de la Mesa Directiva el martes pasado, subió al estrado y permaneció sentada en espera de que el procurador Edmundo Garrido ingresara para presentar su informe de actividades, programado para las nueve horas.

Se quedó esperando a pesar de que reiteró que ella fue electa por la mayoría del pleno para dirigir la Mesa Directiva durante noviembre.

Después de que personal de resguardo les impidieran la entrada normal al recinto, Morales entró acompañada por sus compañeros de bancada por una puerta alterna de la cafetería del lugar.

A decir de la legisladora, estaba a la espera de que llegara el director de Servicios Parlamentarios, Angelo Cerda, para llamar a los demás diputados locales e iniciar la sesión.

Morales negó que hubieran tomado la tribuna, aunque varios de sus compañeros la resguardaron para impedir que fuera movida del lugar y que el diputado del Partido Verde Ecologista de México Fernando Zárate asumiera la presidencia.

El grupo parlamentario del PRD consideró que la tribuna fue tomada por Morena y recordaron que el nuevo presidente de la Mesa Directiva es Fernando Zárate, nadie más.

Cerca de las 10:45 horas, integrantes de la Mesa Directiva, presidida por el del Verde Ecologista ingresaron al salón Heberto Castillo y declararon sesión abierta con la aprobación de un quórum de 34 legisladores, aunque en la mesa estaban sentados menos de 10 diputados.

A los pocos minutos ingresó Garrido y detrás de él más diputados, al final se contabilizaron 29 integrados. El funcionario local entregó su quinto informe de gobierno a legisladores.

El presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna, señaló: “No hay las condiciones para realizar la comparecencia, no queremos exponer al procurador a actos de violencia. Ofrecerle una disculpa pero debido a la imposibilidad de llevar a cabo este acto republicano, porque la tribuna y el pleno están tomados por un grupo que desconoce los procesos legislativos, vamos a recibir el informe, lo analizaremos y haremos llegar los comentarios pertinentes”. En seguida, el diputado Zárate levantó la sesión.

¿Ingobernalidad? Existe riesgo de que La Asamblea Legislativa pierda su gobernabilidad interna si el presidente de la Mesa Directiva, Fernando Zárate, no es capaz de lograr un acuerdo con todas las bancadas, incluida la oposición, para continuar con los trabajos legislativos.

Carmen Nava, fundadora e investigadora de Visión Legislativa, dejó claro en entrevista que no tiene por qué haber confusión o pensar siquiera que hay dos mesas directivas en esta Séptima Legislatura, pues la ley es muy clara y no hay lugar para que la morenista Flor Ivonne Morales insista en querer ser la presidenta porque fue destituida de manera legal.

“No hay vuelta de hoja, fue destituida, el artículo 40 de la Ley Orgánica lo marca claramente. En el derecho público no hay espacios para interpretación, tienes que seguir al pie de la letra lo que establece la ley”, aclaró la especialista.

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