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¿Qué tan veraces son los rankings de páginas como Tripadvisor o Foursquare? Esa fue la interrogante de esta semana y Gotan fue el local seleccionado para resolverla. Situado en el cuarto lugar de restaurantes de carne en la página del búho y con 8.1 de calificación en la app de la F rosada, este local prometía una buenaexperiencia.
La matriz ubicada en la colonia Tabacalera, solo acepta efectivo. Información que hubiera sido útil saber antes de poner un pie en el lugar. La solución: trasladarme a la sucursal enclavada en el Centro Histórico . Es sábado por la tarde y el restaurante está completamente deshabitado. ¿Será una señal? Culpo a la marcha a favor de la legalización de la marihuana que provocó cortes a la circulación y tomo asiento.
En la mesa, una ordinaria copa de vino sostiene una servilleta desechable de tono amarillo vibrante. La manteleta blanca de papel que contiene dibujos de personajes como Fito Páez y Eva Perón , espera ser coloreada por algunas gotas de chimichurri o salsa de habanero.
El copeo no rebasa una etiqueta como Las Moras , así que me decanto por una botella de caldo mexicano con algunos taninos de ventaja. El vino llega más frío de lo que debería, pero aprovecho la alta temperatura de esa tarde en la CDMX y un poco de paciencia para atemperarlo.
Comienzo a mitigar el hambre con un par de empanadas: la típica humita con queso y elote amarillo, y otra de espinacas. La dupla llega con aceite sobrante, resultado de una mala técnica de fritura y su escaso sazón me obliga a bañarlas con la salsa de perejil. Unos tragos de Cabernet Sauvignon terminan por aderezar el bocado.
Asado de tira, bife de chorizo y churrasco
saltan a la vista en el menú, pero la mesera sugiere darle un vistazo a los cortes especiales. Éstos desfilan por la mesa en crudo con la finalidad de provocar los instintos primitivos gracias a su colosal tamaño, pero no logran su cometido. Elegimos un vacío y una minuta argentina para probar algo más allá de la carne.
Mientras juego al sommelier, sobre una tabla de madera llega el tímido corte acompañado por ensalada y puré de papa. El primer movimiento del cuchillo desenmascara tiempo sobrante en el asador. No hay huellas carmesí que conserven la humedad natural de la carne, a pesar de haber sido ordenada tres cuartos. Con incertidumbre, dirijo el tenedor hacia el puré. Sabe como lo que Jorge Luis Borges dijo sobre el lunfardo: artificial.
La milanesa está bien ejecutada, pues no hay forma de equivocarse con carne empanizada, bañada con salsa de jitomate y gratinada con tres quesos. Lo que me intriga, es la procedencia de la carne, pues un plato que en promedio cuesta $180, aquí está en $279. El highlight del plato, es el aderezo de la ensalada. Es cremoso y las semillas le aportan textura.
No llego al postre. Prefiero satisfacer mi antojo dulce en otro sitio. Con una expectativa creada por las calificaciones virtuales, mi experiencia se mantuvo por debajo del promedio. Especialmente por los exorbitantes precios de una fonda que se disfraza de restaurante. Y no me malinterprete querido lector, amo las fondas. ¿Cuál es su opinión sobre estos listados?
Gotan
Dirección: Revillagigedo 18, Centro Histórico.
Horario: lun-jue 13-23 h, vie-sáb 13-0 h
Teléfono: 5512 6203
Promedio: $700
