Cada año la Ciudad de México recibe una nueva edición del Simply Italian Great Wines Americas Tour, salón de vinos dedicado a vincular a productores e importadores con un único propósito: enriquecer la oferta de etiquetas en el mercado mexicano.

Cada año los reflectores también apuntan a una denominación de origen particular, a una región que bien valga la pena explorar en términos de historia y tradición, calidad sensorial y madurez productiva. Sí, querido lector, este año fue Asti.

La semana pasada, para abrir las actividades del salón de vinos italianos, el Consorzio per la Tutela dell'Asti DOCG ofreció una clase magistral junto a los sommeliers Georgina Estrada y Miguel Ángel Cooley. Seis etiquetas bastaron para entender el potencial que existe alrededor de Asti, Asti Secco y Moscato d'Asti DOCG.

Antes de citar estilos específicos, es importante profundizar en aspectos generales: 1. Terruño. Ubicada en el corazón del Piamonte, la D.O.C.G. Asti reúne a 52 municipios de las provincias de Asti, Alessandria y Cuneo, cada uno con características propias ; imagine usted una región de contrastantes suelos, capaces de imprimir rasgos únicos a sus caldos. 2. Materia prima… Y es que, todas las expresiones locales surgen a partir de una única cepa, la Moscato Bianco; esta antigua y temprana uva mediterránea, fresca y delicada, es responsable de toda la gama aromática que identifica a los vinos de la denominación de origen controlada y garantizada. Fascinante, ¿a poco no?

Apuntemos ahora a especificidades. En el lado más conocido de la DOCG es posible hallar al Asti Dolce , espumoso dulce de gran expresión aromática; flores de acacia, miel silvestre, especias frías y frutos cítricos se cuentan entre los descriptores más comunes. Este exponente ha ganado fama internacional gracias a su burbuja fina y persistente, moderado contenido de alcohol y amplia capacidad de maridaje. Etiquetas probadas: Asti Dolce Abbazia, de Casa Vinicola Abbazia di San Gaudenzio; Valamasca, de Viticoltori Associati di Vinchio Vaglio Serra, y el Asti D.O.C.G. Dolce de Perlino.

Igualmente popular es el Moscato d'Asti, vino ligeramente espumoso, resultado de una fermentación parcial en su proceso productivo. Este ejemplar retiene todos los aromas y sabores de la Moscato Bianco, es dulce, pero no empalagoso; literalmente, despliega inconfundibles aromas de durazno, chabacanos, salvia, limón, tila y flor de azahar. Lo probado: Centive 2018, de Tenuta Olim Bauda, y Canelli Vignot 2018, de Azienda Agricola Terrabianca.

“Carlos, ¿qué hay del Asti Secco?”. Lanzado al mercado en 2018, este espumoso es resultado de un proyecto conducido, en parte, por el laboratorio de investigación del Consorzio per la Tutela dell'Asti DOCG. A través del contacto controlado con levaduras seleccionadas se logra la reducción del contenido natural de azúcar y un equilibro ideal de aromas y sabores. Sensorialmente… hablamos de burbujas finas y persistentes, con potentes matices de acacia, lavanda, salvia, manzana, pera y plátano, frescura y sequedad delicada.

PINELLI ASTI

Moscato d’Asti

Zona de producción:

D.O.C.G ASTI, Piamonte, Italia

Vista:

paja brillante, con burbuja exuberante y continua

Nariz:

intensos y agradables aromas de rosas y jazmín, con un fondo de chabacanos y frutos de hueso maduros

Boca:

potente, con agradable densidad y marcada efervescencia. Largo final de frutos de hueso dulces, flores blancas y almíbar

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