José Antonio Meade comenzó a soñar con la candidatura del PRI apenas hace unos meses, cuando las encuestas y los medios lo ubicaron como el único candidato competitivo del partido en el poder para pelear la Presidencia el próximo año.

En privado, el hoy ex titular de Hacienda sonreía nervioso cuando le preguntaban por sus aspiraciones políticas, pero también reconocía sus posibilidades: “Puedo ser yo u otro (el candidato). Vamos a esperar”, decía tajante.

Hoy fue el día de José Antonio Meade. Frente a su familia y amigos, el presidente Enrique Peña Nieto aceptó su renuncia a la Secretaría de Hacienda y lo elogió por su desempeño como funcionario público, así como lo hizo la semana pasada el canciller Luis Videgaray.

La sonrisa que lució Meade hoy en Los Pinos denotaba confianza y seguridad. Sólo le faltaba que el Presidente lo ‘destapara’ públicamente para comenzar la operación política y de comunicación, la cual va a ejecutar de la mano de Aurelio Nuño, quien como hemos dicho aquí se perfila como su coordinador de campaña.

Enrique Ochoa, el presidente del PRI, peleó la jefatura de campaña con Nuño, pero no le alcanzó. En su círculo cercano la lectura es que Ochoa cederá posiciones en el PRI, pero se quedará al frente del partido, pese a las especulaciones sobre el ascenso del ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.

Respecto al sucesor de Meade en Hacienda, nadie con mejor perfil que su amigo y ex colega, José Antonio González Anaya, quien ya tenía mucha injerencia en la Secretaría, pues se encargaba de darle la última revisión a los paquetes económicos antes de ser enviados al Congreso y era uno de los principales consultores de Meade.

En sustitución de González Anaya, en la dirección general de Pemex quedará Carlos Treviño, quien se desempeñaba como director corporativo de Administración y Servicios de la petrolera. Treviño conoce bien las finanzas de Pemex, puesto que anteriormente fue director corporativo de Finanzas y Administración. Mantener estables los balances financieros de Pemex es una de las mayores preocupaciones para los inversionistas y las calificadoras de riesgo.

Carlos Treviño también fungió como director de Finanzas en el Instituto Mexicano del Seguro Social cuando González Anaya encabezaba la institución, por lo que es de toda su confianza. De hecho, fue el propio González Anaya quien recomendó a Treviño para sustituirlo al frente de Pemex.

El otro anuncio que deberá darse en breve es la renuncia de Aurelio Nuño a la secretaría de Educación para ser el coordinador de campaña de Meade.

Asimismo, el presidente Peña deberá enviar al Senado la propuesta para sustituir a Agustín Cartens en el Banco de México. Todo indica que será Alejandro Díaz de León el nuevo gobernador del Banxico. Esa decisión se habría tomado hace un par de semanas en una reunión privada en Los Pinos a la cual acudieron el canciller Luis Videgaray, el entonces titular de Hacienda, José Antonio Meade, y el propio Agustín Cartens.

@MarioMal

mario.maldonado.padilla@gmail.com

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