Cuernavaca.— A Zaray Montoya la persigue su ex esposo para quitarle la guarda y custodia de sus hijos, así como dos agentes judiciales de la Ciudad de México por una alerta Amber en su contra, que la acusa de sustracción de menores. Ahora un juez oral la vinculó a proceso por retención de sus hijos, a quienes debió entregar al padre biológico, pero los mantuvo a su lado para llevarlos a terapia sicológica por el daño que presentan, argumentó.

El 6 de junio pasado, Zaray debió entregar los niños de dos y un año de edad a su ex esposo Roberto García Villalobos Bilbao, pero decidió mantenerlos con ella porque el sicólogo recomendó tratamiento para los menores por la afectación que significa la separación de la madre.

Su abogado, Ernesto Segura, dijo que Zaray no violó la ley porque previamente obtuvo el amparo de un juez de Distrito para recuperar la guarda y custodia de sus hijos. Un año antes una juez de lo familiar le quitó el cuidado de los niños porque su ex marido exhibió una infracción de tránsito cometida por Zaray, con lo que argumentó que sus hijos estaban en riesgo.

La infracción ocurrió en marzo de 2017 cuando Zaray conducía hacia su casa con sus dos hijos y la nana y un agente de tránsito le marcó el alto porque dijo que llevaba a uno de sus hijos sin el cinturón de seguridad, lo cual motivó la sanción.

Por “casualidad” el marido, contador de profesión, pasaba por el lugar y registró los hechos en video y luego los presentó como prueba ante un juez de lo familiar para acusar irresponsabilidad de su ex esposa.

Tres meses después la juez Edilberta Salgado Nájera validó la exhibición de la boleta de infracción en el juicio y determinó que la madre puso en riesgo la integridad de los menores. Con ese argumento la juez le quitó, de manera provisional, la custodia de los niños y la pasó al padre.

Cuando Zaray retuvo a sus hijos, su ex esposo denunció ante la Fiscalía General del Estado la desaparición y logró la activación de la alerta Amber, además la acusó del delito de retención de menores. La fiscalía también realizó un aviso migratorio para impedir que Zaray abandonara el país debido a que tiene nacionalidad española y mexicana.

Zaray, de 28 años, no salió de Cuernavaca y, según su abogado, llevaba a sus hijos a terapia, pero el 21 de junio, cuando acudió ante el juzgado para dar cuenta de la atención especializada, un grupo de policías la detuvo en el Tribunal Superior de Justicia y la llevó a Centro de Reinserción Social Morelos.

Ahí pasó la noche y al otro día fue presentada ante una juez oral para la audiencia de imputación. Iba esposada y bajo el cuidado de policías de Custodia Acreditables.

Acusan dolo. El agente del Ministerio Público pidió prisión preventiva para Zaray porque “actuó con dolo”, pero la juez subrayó las deficiencias de la fiscalía y le recordó que esa medida cautelar es la más gravosa del sistema penal de un catálogo de delitos específicos, donde la retención de menores no está contemplada. Más adelante ordenó la liberación de Zaray y continuar el proceso.

El martes pasado, cuando acudió a la audiencia de vinculación, Zaray fue seguida por un auto con dos hombres armados. Se supo que son agentes judiciales de la Ciudad de México que la siguen porque está vigente la alerta Amber por sustracción de menores.

La Fiscalía de Morelos mantiene el aviso a pesar de que Zaray acreditó la custodia de sus hijos y ella deberá aportar pruebas para justificar la retención de ellos.

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