A dos días de que la activista Yndira Sandoval denunciara una violación, la policía involucrada en el caso cuenta su versión de los hechos.

Ayer se difundieron dos videos: uno donde se ve a Yndira discutiendo con los agentes en la calle y otro en la comandancia. Claudia, la oficial acusada, ya se defendió de las acusaciones.

“Yo sigo trabajando, asisto a cuidar la entrada y la salida de la comandancia, pero ahora me siento avergonzada: la gente que pasa por ahí me señala y dice: ahí está la violadora”, cuenta Claudia en entrevista.

Esa noche, recuerda la policía, llegó a la clínica San Antonio porque sus compañeros solicitaron el apoyo: ellos no podían detener a la activista por ser hombres.

Cuando llegó, cuenta, Yndira estaba gritando, exigía que bajaran de la patrulla a su compañero y amenzaba a la autoridad.

Claudia recuerda que intentó que Yndira subiera a la patrulla, pero no lo logró. Entonces sus compañeros pidieron otro refuerzo y llegó otra agente.

“Se subió a la patrulla, hasta su compañero le dijo que ya se calmara”, dice la oficial.

Al llegar a la comandancia, a Yndira le pidieron que registrara sus pertenencias. “Después la revisé, le p alpe las bolsas del pantalón solamente, no vi necesidad de revisarla más, además ya me había dado cuenta que no tenía sostén”.

—¿Y después que hiciste, la llevaste a la celda?

—Yo sólo la guié, porque no quería que nadie la tocara. Uno de mis compañeros le abrió la puerta porque yo no sé de eso y ella entró sola y mi compañero fue el que cerró. Ya adentro me gritó que me iba arrepentir, pero no le hice caso y me regresé a mi comisión, porque yo sólo acudí como apoyo.

En barandillas, recuerda Claudia, Yndira estuvo unos 20 minutos: “No sé qué pasó, si pagó fianza o algo, pero salió luego, incluso cuando salió me volvió a gritar”.

Claudia tiene varias preocupaciones, entre ellas, perder su trabajo con el que mantiene a sus tres hijos desde hace dos años y su reputación que, dice, quedó por los suelos, tras las acusaciones. Pero lo que más le preocupa es que todo lo que se dice de ella en los medios y las redes sociales, “que es una violadora”, llegue hasta los oídos de sus hijos.

“Yo soy la más interesada en que se investigue, que se aclare todo esto, que se llegue a fondo y se haga justicia”, dice Claudia.

Yndira responde. A Yndira se le solicitó una entrevista, pero dijo que hoy dará una conferencia de prensa donde explicará todo.

Las dos se dicen víctimas, las dos piden justicia. Yndira es activista y defensora de los derechos humanos; Claudia Juárez Gómez es policía en Tlapa, Guerrero. La activista dice que la policía la violó, que le tocó sus partes íntimas en la comandancia; la agente lo niega, incluso dice que ni siquiera entró al cuarto.

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