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El homicidio de Daniel Santos Roldán, secretario particular del edil de Mazatepec, Jorge Toledo Bustamante, causó pánico entre los trabajadores del ayuntamiento, quienes no se presentaron a laborar, por lo que las oficinas gubernamentales fueron cerradas.

Daniel Santos fue asesinado la mañana del miércoles, minutos antes de las 8:00 horas, frente a la Escuela de Estudios Superiores de Mazatepec, sobre la calle Calvario de la colonia Linda Vista, cuando salía de su domicilio y se disponía a abordar su vehículo. En ese momento, dos sujetos le dispararon en la cabeza y el cuello y huyeron en un taxi del poblado de Alpuyeca, Xochitepec, refirieron testigos.

Fueron los propios estudiantes quienes a través de redes sociales alertaron a las autoridades sobre las detonaciones registradas a minutos de haber iniciado las clases.

Santos Roldán era secretario particular de Jorge Toledo, edil de Mazatepec, quien entró en funciones el 1 de enero de 2016. Hace dos semanas, el alcalde fue expuesto en un video en el que presuntos sicarios enviados por El Carrete le exigen el pago de 5 millones de pesos y ante la negativa del munícipe, lo obligan a hincarse y lo amenazan con matarlo. Finalmente, Toledo es obligado a aceptar la extorsión y lo liberan.

La videograbación fue realizada a mediados de diciembre de 2015 en un camino de terracería de la misma localidad, según las declaraciones de la víctima. Al respecto, la Fiscalía General del Estado (FGE) lo llamó a declarar en calidad de víctima, al igual que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

La Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM) inició la queja 202/2017-4 por este caso, en la que pidió la implementación de medidas precautorias para salvaguardar la integridad del alcalde, las cuales fueron aceptadas y llevadas a cabo por las autoridades del estado y desde el pasado 23 de agosto a Toledo Bustamante se le asignó una unidad de la Policía Morelos y al menos cuatro elementos para su seguridad.

Pero ninguna de las medidas incluyó a Daniel Santos, uno de los colaboradores más cercanos al alcalde, quien anteriormente se desempeñó como síndico municipal en el trienio 2009-2012.

En tanto, los allegados a Toledo Bustamante revelaron que al enterarse del crimen de su secretario, el edil expresó su intención de pedir licencia del cargo ante la falta de condiciones. Incluso expusieron que habló con personal de la Subsecretaría de Gobernación para que él y su familia fueran sacados del estado, sin que el munícipe se haya pronunciado al respecto.

Piden colaboración de ediles. El secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, lamentó el asesinato, hecho que podría estar relacionado con el tema de las amenazas y extorsiones en contra del alcalde, “pero por el momento no hay pruebas contundentes”, aseguró.

El funcionario pidió la colaboración de Toledo Bustamante, así como de los alcaldes de las zonas aledañas para que aporten datos que coadyuven al esclarecimiento del asesinato y descartó que este tipo de hechos violentos inhiban a los munícipes a denunciar a la delincuencia organizada que impera en la zona.

En el mismo sentido se pronunció el fiscal estatal, Javier Pérez Durón, quien se limitó a decir que este crimen, al igual que todos los cometidos en la entidad, deberá esclarecerse.

El presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, refirió que todos sus homólogos son víctimas de la delincuencia organizada. “Es el pan de todos los días. Es lamentable lo que vivimos en el día a día en Cuernavaca, en todo el estado, a cualquiera le puede pasar”, expresó el ex futbolista.

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