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Los terremotos del 7 y el 19 de septiembre cambiaron los planes de los mexicanos repartidos por todo el mundo.
Es también el caso de los integrantes de la banda Jenny and the Mexicats, que dejaron el 1 de septiembre el país para la presentación internacional de su tercer disco, Mar abierto.
El temblor de Ciudad de México los sorprendió en Berlín.
“Evidentemente, lo más importante es la gente que estuvo allí”, explica a su paso por Madrid, Icho, contrabajista de la banda, “pero para nosotros también fue una experiencia fuerte”.
Tanto su casa como la de David, percusionista español del conjunto, quedaron dañadas.
La de Icho, en la Condesa, fue desalojada y no se sabe cuándo volverá a ocuparse.
Él tuvo noticia del temblor hablando con su hermano, que pensó que iba a quedar sepultado mientras dormía. Ante el impacto de estas noticias, decidieron sumarse a la iniciativa de un grupo de empresarios mexicanos en Madrid que han colocado alcancías en más de 30 negocios para una colecta de ayuda a víctimas y que estará hasta el 10 de octubre.
Las alcancías pueden encontrarse en restaurantes mexicanos, empresas de comida y bebida, restaurantes y tabernas españolas, tablaos flamencos, academias de danza, tiendas de artesanía, bares, foodtruck, asociaciones de mexicanos y el Instituto de México.
Se abrirán ante notario y en directo por live face y su contenido se enviará a Cruz Roja Mexicana el 11 de octubre. “En los conciertos nosotros también pasaremos la alcancía”, explica Icho, que asegura que además donarán el dinero que obtengan con la venta de mercancía promocional.
La banda llama a acordarse de forma sostenida de los afectados por el temblor, y no únicamente durante estos primeros momentos de emergencia.
“Hay gente que no se va a recuperar en años, y hay que acordarse de ellos”, dice Icho.
Viaje ultramarino. El grupo ha estado girando por México y Estados Unidos y, tras España, pasarán por Bolivia y regresarán a Europa para visitar Suiza, Alemania y Austria.
Mar adentro es el tercer trabajo de Jenny and the Mexicats, liderados por la cantante y trompetista inglesa Jenny Ball y con dos miembros mexicanos (Icho y el guitarrista Pantera) y uno español (David González).
Igual que sus dos discos anteriores, éste se estructura como una fusión de varios géneros que incluye cumbia, merengue, gipsy jazz, bossa, reggae y rockabilly y con letras tanto en inglés como en español.
“La verdad es que nos dejamos llevar. Somos como una esponja”, cuenta Icho sobre la forma en la que van asimilando las influencias de los lugares que van visitando en sus giras.
“La gente que nos ha escuchado sabe que nos gusta experimentar, y este disco no es la excepción”.
Aun así, tienen claro dónde está su casa, donde están establecidos y grabaron el disco entre viaje y viaje. “México es nuestra ciudad. Donde pasamos la mayor parte del año. Tiene mucho ritmo, mucho caos también, pero nos encanta”, dice David.
Mar abierto intenta retener parte de esa energía mexicana. Ellos lo presentan como un disco conceptual alrededor del agua. “Creemos todavía en el disco, que se escuche de principio a fin”.
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