El ex presidente Felipe Calderón tuvo ayer dos fuertes choques. Uno fue en una carretera de Quintana Roo, donde la camioneta Suburban en que viajaba se impactó con un auto particular, pero como el ex presidente no manejaba, se bajó, cambió de camioneta y siguió su camino dejando el problema a los guardias del Estado Mayor Presidencial que lo acompañaban. El otro choque fue con su propia lengua cuando él se desdijo de las acusaciones que un día antes hizo en Veracruz, donde acusó al gobierno de Javier Duarte de entregar el estado y las policías a Los Zetas.

De ninguno de los dos percances se responsabilizó el ex presidente. En su cuenta de Twitter dijo que el choque fue culpa de un particular que se impactó contra su camioneta: “En Quintana Roo apoyo a Carlos Joaquín. Al llegar a Kantunilkín, nuestro vehículo fue impactado fuertemente por un vehículo que no frenó. Estamos bien”, dijo el ex mandatario. Del otro percance, el político, Calderón tampoco asumió lo que un día antes dijo en Boca del Río, en el cierre de campaña del candidato panista Miguel Ángel Yunes.

Ahí, al calor del mitin, Calderón dijo: “¿Qué pasa cuando se entregan las policías municipales y la estatal al crimen organizado? ¿Qué pasa cuando le entregan la autoridad policial a Los Zetas como ocurrió en Veracruz… Se necesita que haya un gobierno estatal que no sea cómplice de los criminales, se necesita que Veracruz se sacuda, o ¿por qué creen que esos muchachos que murieron en Tierra Blanca fueron secuestrados y asesinados por policías? O ¿por qué creen que los que desaparecieron en Papantla fueron desaparecidos por policías? Porque se ha claudicado, se está entregando la autoridad al crimen organizado”, dijo en tono de acusación.

Pero ayer por la mañana, cuando el periodista Ciro Gómez Leyva le preguntó en su noticiero de radio sobre esas acusaciones, el ex presidente matizó sus dichos y negó referirse al gobernador de Veracruz. “Yo no hice mención en este caso a Duarte específicamente, cuando dije que habían entregado Veracruz al crimen organizado. Sí lo creo del PRI como partido, lo han hecho en Veracruz, lo han hecho en Tamaulipas… aunque en este caso debo decir que no me referí al gobernador Duarte”, trató de aclarar el ex mandatario.

Sin embargo, sí señaló al ex gobernador veracruzano, Fidel Herrera, de quien dijo que “hay varios señalamientos de testigos, por lo menos hay un juicio importante con testigos, donde efectivamente hay gente que señala que en arreglos con el gobernador Fidel Herrera estuvieron Los Zetas… eso está en cortes de los Estados Unidos, había elementos que fueron radicados en la PGR acá, pero ya no sé que curso tuvieron las averiguaciones”.

Lo que sí sostuvo Calderón fue que durante su sexenio se detectó, entre 2011 y 2012, que el gobierno de Javier Duarte retiró de una cuenta en el Banco Santander 2 mil 993 millones de pesos en efectivo, de un fondo de 7 mil millones de pesos que tenía en esta institución. Cuando le preguntaron si el gobierno que él encabezó no hizo nada, habló de una investigación de la PGR, de Hacienda y el SAT derivada del hallazgo de 25 millones de pesos en efectivo en un avión del gobierno de Veracruz; sin embargo, dijo que esa indagatoria no procedió por “el criterio judicial” que dictaminó que el gobierno del estado tenía derecho a manejar su dinero y “ya no supe en qué terminaron las averiguaciones”.

¿Y entonces de qué sí supo el ex presidente Calderón? ¿Supo por ejemplo cómo fue que el precio de la Estela de Luz, la obra más cuestionada de su gobierno, se elevó 192% para terminar costando mil 304 millones de pesos cuando originalmente se había presupuestado en 200 millones de pesos? ¿Supo cómo su muy cercana jefa de la Oficina de la Presidencia, Patricia Flores, ordenó y autorizó una ingeniería para sacar más de 500 millones de pesos a través del Turissste para los festejos del Bicentenario, que después no tuvieron un destino claro y que, se dice, forman parte de la fortuna de ex funcionarios de su gobierno, como Miguel Ángel Yunes y sus hijos?

Sería bueno que ahora que al ex presidente le ha dado por explicar los desfalcos que conoció durante su gobierno, nos explique también por qué los mexicanos tuvimos que pagar tanto por un monumento que nadie quiere, al que la gente apoda despectivamente la suavicrema, y que terminó, con todo y su costo millonario y fraudulento, opacado y achicado por los rascacielos del poder económico que lo rodean. Digo, ya que anda en campaña Calderón —de los candidatos panistas y de su esposa— sería bueno que empezara a darnos explicaciones.

sgarciasoto@hotmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses