Oaxaca se muere; lo mata la CNTE

Las condiciones elementales para salir de la pobreza o de la pobreza extrema son la educación y el empleo.

Casualmente en Oaxaca —en los últimos 30 años—, la CNTE se encargó de cancelar toda posibilidad de que niños y jóvenes oaxaqueños tengan ya no una educación de calidad, sino una educación a secas. En esas tres décadas la mafiosa CNTE ha impedido que se cumpla un solo ciclo escolar.

Más aún, en promedio —y según cifras oficiales—, niños y jóvenes de Oaxaca pierden más del 50% de las clases que debieran recibir en un ciclo escolar —si bien les va—, y por tanto su nivel de aprendizaje es de los más bajos en todo el país.

Dicho de otro modo, que gracias a la mafiosa CNTE, millones de niños de Oaxaca no sólo han sido condenados a seguir en la pobreza extrema, en la ignorancia y en el atraso, sino que las generaciones de mexicanos oaxaqueños que durante 30 años debieron tener un mejor futuro, lo vieron cancelado por la carencia absoluta de educación.

¿Ese es el modelo de educación que promueve la izquierdista CNTE y sus aliados como Morena? ¿Para eso han servido 30 años de lucha de los otrora ejemplares disidentes del charrismo sindical? ¿Es el modelo educativo vergonzante y criminal que defienden “los de siempre”?

Pero el asunto resulta peor si revisamos variables básicas de la economía de Oaxaca. Por ejemplo, la industria turística está en quiebra en la capital y en otras regiones en donde el turismo es el único ingreso. Y la quiebra es tal que a través de programas sociales federales Sedesol ha tenido que crear empleos temporales para atender a meseros, cocineros, garroteros y, en general, a trabajadores de la industria turística. ¿Y por qué el salvamento federal?

Por la misma razón que Oaxaca recibe casi 100% de su presupuesto de partidas federales. Porque en Oaxaca los bloqueos, tomas, plantones y suspensiones indefinidas de clases por parte de la CNTE tienen en quiebra a un estado en donde pocos se atreven a invertir.

En pocas palabras, resulta que en Oaxaca la CNTE cancela toda posibilidad de educación para los oaxaqueños, al tiempo que ha depredado la escasa industria que había llegado a Oaxaca. En pocas palabras, resulta que la CNTE hace todo por impedir que se cumplan los básicos para salir de la pobreza; cancela la educación y mata los empleos.

Y frente al intolerable papel depredador de la CNTE en Oaxaca no es casual que, por ejemplo, en el informe de Medición de la Pobreza 2014 —que formalmente será presentado hoy—, el Coneval reporte que entre 2012 y 2014 el estado de Oaxaca incrementó en 5.1% su población en pobreza extrema.

Es decir, que Oaxaca es el estado en donde sobreviven los habitantes más pobres de todos los pobres del país; los mexicanos en pobreza extrema. ¿Por qué Oaxaca? Porque la CNTE canceló las variables básicas para salir de la pobreza: la educación y el empleo.

Lo curioso es que a pesar de esa tragedia educativa y del crimen social que significa que durante 30 años millones de niños y jóvenes oaxaqueños hayan sido condenados a la pobreza extrema por la CNTE, existan políticos, partidos, sectores sociales y hasta diarios que defiendan a la mafiosa CNTE.

¿Cuántas veces tiene que matar a Oaxaca la CNTE, para que los mexicanos sensatos entiendan el tamaño de ese crimen? ¿Cuántos millones de oaxaqueños tienen que ser condenados a la pobreza extrema, para que las autoridades federales castiguen a los responsables?

Pero lo más increíble es que AMLO y su Morena reconocen que son parte de la mafia CNTE. Al tiempo.

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