Ayer en la madrugada hubo un hundimiento en la cinta asfáltica del Paso Express de Cuernavaca, en el kilómetro 93 de la Autopista del Sol. Los vecinos escucharon un estruendo. “Pensamos que había caído un rayo”, dijo una mujer.

En realidad, en el Paso inaugurado en abril pasado por el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Graco Ramírez se había abierto un socavón de más de cinco metros de profundidad. Un Jetta en el que viajaban dos personas, padre e hijo, se precipitó en él.

Testigos señalaron que “todavía a las 7 de la mañana el auto era visible”. Las labores de rescate, sin embargo, no iniciaron hasta las once.

Un bombero descendió por la grieta “y visualizó el auto aunque no pudo tener a la vista a las dos personas atrapadas”. Según EL UNIVERSAL, el bombero informó que el auto tenía una gran piedra encima, “lo que podría dificultar su extracción”.

El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, explicó que las lluvias atípicas de tres días “provocaron una creciente de ocho metros que arrastró basura y taponeó el drenaje debajo del Paso Express… lo que originó el reblandecimiento del suelo y el socavón se abrió esta mañana”.

A las 15:25, a través de su cuenta de Twitter, Ruiz Esparza entregó una mala noticia: “Se rescató el vehículo Jetta del socavón en el Paso Express de Cuernavaca. Lamentablemente los dos ocupantes fallecieron”.

En un tuit enviado un minuto después, el secretario dio a conocer los nombres de las víctimas, y señaló: “Los familiares serán indemnizados”.

En un video grabado el 7 de abril, el presidente Peña Nieto vuela en un helicóptero, mientras invita a los ciudadanos a aprovechar “esta importante autopista. Vayan a Acapulco […] en una buena carretera, en una gran autopista que se puede recorrer de manera rápida y segura”, afirma el mandatario.

En otro video grabado por ese tiempo, se observa al secretario Ruiz Esparza conduciendo un auto en un día soleado. “Estoy en este momento —dice el secretario— haciendo un recorrido por el Paso Express de Cuernavaca”.

Ruiz Esparza explica que el concreto suele ser sensible al calor y la lluvia, y sin embargo, afirma, “el concreto asfáltico que vamos viendo aquí en esta transmisión es sin duda un material mucho más resistente”.

El secretario relata poco después que en las colonias aledañas no había drenaje y “entonces tuvimos que hacerles drenaje para que la carretera en un momento dado tuviera circulación de agua y las casas de al lado pudieran desaguar también los líquidos de las casas”.

Durante la inauguración, en abril pasado, Ruiz Esparza dijo que los materiales con que la obra había sido realizada garantizaban una durabilidad de 40 años. Tres meses más tarde vino la tragedia.

La construcción fue asignada a una empresa (Aldesa) que forma parte del grupo que ganó la licitación para la construcción de la Torre de Control Aéreo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El costo del Paso Express duplicó el presupuesto originalmente contemplado (pasó de mil a dos mil 213 millones). El trabajo se entregó con varios meses de retraso.

Durante la construcción hubo 250 accidentes y más de 20 víctimas fatales. Quienes sobrevivieron a los siniestros aseguraron que no había señalamientos que indicaran que se estaban llevando a cabo los trabajos.

A finales del mes pasado se había abierto un socavón a un lado de la autopista. El 29 de junio, el Diario de Morelos advirtió que los vecinos corrían peligro “ante el socavón y reblandecimiento del suelo provocado por la obra del Paso Express”.

El 30 de junio, la Ayudantía Municipal de Chipitlán envió un oficio al director general de la SCT Morelos. El documento advertía: “Debido a las fuertes lluvias y al mal trabajo realizado en el tramo del Paso Exprés le comunico que el muro que se levantó en esa área está a punto de colapsarse, ya que el tubo que se encontraba en estado obsoleto no fue sustituido por otro que fuera apto para esa obra”.

Ayer, el Ayudante Municipal, Mario Meneses Pozo declaró: “Ya se veía venir, tratamos de prevenir de esto con oficios a la SCT y la verdad nunca nos hicieron caso… Les advertimos que podía haber una desgracia humana y ahí están las consecuencias”.

Según el mismo diario, vecinos de los alrededores se habían reunido con autoridades y representantes de la empresa encargada de la obra, quienes les dijeron que no había presupuesto para solucionar el problema.

No. No fueron tres días de lluvia, como dijo Ruiz Esparza.

@hdemauleon
demauleon@hotmail.com

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