La Secretaría de la Función Publica la inhabilitó durante 30 meses vía su firma estelar, Tradeco Infraestructura, para participar en licitaciones públicas.

Desde el año pasado circulaba la versión de que la empresa, cuyo socio mayoritario es Federico Martínez Urmeneta, estaba negociando su venta, lo que en la circunstancia actual pareciera misión imposible.

La firma se cimentó gracias a los contratos de obra que le entregó Caminos y Puentes Federales de Ingresos, que oscilaban desde señalización y mantenimiento de carreteras hasta su construcción.

Perdida la brújula desde el inicio del sexenio actual, cuando prácticamente se le cerraron las puertas, paradójicamente la tragedia de la constructora que nació con una sociedad entre Martínez y Bernardo Quintana Kawage, nieto del fundador e hijo del presidente del grupo ICA, se gestó por incumplimiento de un contrato con el ISSSTE pactado en la época del desaparecido Sebastián Lerdo de Tejada.

El organismo le había dado dos contratos previos, uno de sólo un millón 755 mil pesos a su filial Tradeco Ingeniería para elaborar el Proyecto Ejecutivo para la construcción de una Unidad de Medicina Familiar.

El segundo fue por 412 mil pesos con proa hacia otra filial, Tradeco Urbana, por renta de pipas de agua para el Hospital General de Acapulco a la vera de la emergencia de los huracanes Ingrid y Manuel.

El tercero fue el que provocó su ruina.

Se trata de un contrato de Asociación Público-Privada, para la demolición, diseño, construcción, equipamiento y operación del Hospital General Gonzalo Castañeda Escobar. El monto a pagar superaba los 8 mil millones de pesos.

Tradeco, quien participaba en un consorcio con la firma Preiton, sufrió la rescisión del contrato por incumplimiento, tras un farragoso proceso abierto por el Órgano de Control del organismo.

En el camino, ante la falta de capital de trabajo, la firma se asoció con el grupo IGSA… quien también fue inhabilitada, solo que por tres meses.

Las firmas habían interpuesto sendos amparos frente a un oficio que les anticipaba la puesta en escena de un procedimiento sancionador.

Colocada en la fila para obtener algún contrato de obra para el nuevo aeropuerto, Tradeco fue bateada de entrada ante la imposibilidad de exhibir una carta de buena conducta emitida por el Servicio de Administración Tributaria.

Y aunque en la fase previa presumía de pelear licitaciones similares, es decir Asociación Público-Privada en Colombia y Perú, logró obtener siete contratos carreteros en Estados Unidos, cuatro de ellos en condados de Texas... ¡que también incumplió!

Los contratos eran por 260 millones de dólares. El tropiezo le provocó una demanda por parte de tres compañías aseguradoras, AIG, Zurich Insurance y XL Reinsurance América quienes habían emitido las fianzas de cumplimiento respectivas.

La exposición de motivos habla de que Tradeco admitió ante ellos que le faltaban 50 millones de dólares de capital de trabajo para cumplir.

El reclamo, radicado en cortes de Texas, apunta a 66.6 millones de dólares.

En la catarata, Tradeco enfrenta otro reclamo judicial, éste de 19.9 millones de dólares, colocado en la mesa por la firma Ranger Offshare México por pagos vencidos en la renta de un barco que utilizó en el 2013 para instalar un oleoducto y tres gaseoductos. En los tribunales laborales del país se acumulan docenas de expediente por despidos sin indemnización al calce.

Tradeco: De la gloria al infierno.

Balance general. Ubicada su bolita cuando el gobierno del Estado de México, encabezado entonces por Arturo Montiel, firmó un contrato con el despacho Protego presidido por el ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, para reestructurar la deuda de la entidad federativa, Luis Videgaray sería el artífice de la tarea, lo que lo incrustó en el núcleo de poder.

Ya no regresó a la oficina, una vez concluida la enmienda. Colocado en ruta de sucesión Enrique Peña Nieto, éste lo nombraría director de finanzas… para luego impulsarlo a una diputación federal.

A partir de ahí entró al círculo cerrado, lo que le valió coordinar la campaña de éste a la Presidencia de la República.

Su influencia como secretario de Hacienda dio para ser el factótum para ubicar las fichas en el tablero, aún en terreno político.

Videgaray, al margen de la raquítica cosecha del país en materia microeconómica y el colosal fardo del endeudamiento, se colocó en el ojo del huracán al presionar para traer a la escena a Donald Trump. La invitación es un himno a la ignominia: “Sería un gran honor mantener un encuentro con usted”. La relación con Pedro Aspe está rota desde hace años.

Batean a españolas. Curioso, por endilgarle un calificativo, que la información oficial sobre la adjudicación del contrato para construir la pista tres del nuevo aeropuerto se hable de que el consorcio ganador había presentado la mejor oferta económica.

Esta la había colocado la filial en México de la española Isolux Corsán.

Su propuesta era de 6 mil 333 millones 812 mil pesos.

Los ganadores, es decir Cicsa del magnate Carlos Slim; GIA+A, cuyo socio mayoritario es Hipólito Gerard, cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari; Prodemex de Olegario Vázquez Aldir, y La Peninsular de Carlos Hank Rhon, cobrarán 7 mil 359 millones.

La ruta dejó fuera también a las españolas OHL, Odebrecht y Sacyr, además de la portuguesa Mota Engil, quien participaba en consorcio con el Grupo ICA.

Isolux también había presentado la oferta económica más baja para la pista dos, 7 mil 206 millones de pesos.

El consorcio ganador fue Coconal y Constructora y Pavimentadora Vise.

Salinas en el banquillo. Bajo el titulo de “Salinas: ascenso, visión, frustración”, este miércoles a la medianoche Televisión Azteca presenta la primera parte de un documental sobre el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en el escenario de un trabajo que incluyó inicialmente a Manuel Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas.

Los hechos y el análisis en el marco de la controvertida elección de 1988, la firma del TLCAN, los asesinatos políticos, la fuga de capitales, los acuerdos con el PAN…

Los documentales se incluyen en el escenario de la Nueva Azteca encabezada por Benjamín Salinas Sada.

La producción es de la Barra de Opinión que encabeza a su vez Adriana Delgado.

La segunda parte pasa el viernes a la misma hora por el Canal 13.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses