La reclamante es Lion México Consolidated, una filial de Clarion Partners, sembrada como líder en administración de bienes raíces en la Unión Americana.

El reclamo es por 200 millones de dólares en daños y perjuicios.

La exposición de motivos habla de la utilización del último recurso debido a que se frustraron los intentos por lograr el debido proceso de ley a través de acciones civiles y penales en cortes mexicanas.

La firma habla de que los juicios estuvieron plagados de serias irregularidades en procedimientos y en derecho.

La puntilla llegó cuando se ordenó la cancelación de hipotecas y pagarés que había endosado y firmado a nombre de dos empresas el empresario mexicano Héctor Cárdenas Curiel, aduciendo un supuesto acuerdo de reestructura… cuyos documentos fueron falsificados.

La empresa estadounidense, en el escenario de la justicia a la mexicana, no tuvo oportunidad de demostrar la evidente ilegalidad.

Los pagarés de la discordia, por un monto de 32.8 millones de dólares, se firmaron en el 2007, colocándose como garantía tres inmuebles, dos ubicados en Guadalajara y otro en Bahía de Banderas, Nayarit.

Las hipotecas se inscribieron en el Registro Público de la Propiedad con cargo a las empresas Inmobiliarias Bains y C&C Ingeniería.

El caso es que, incumplidas las obligaciones contraídas, el acreedor requirió el pago de los adeudos el 27 de febrero del 2012, lo que también resultó estéril, obligando a solicitar un procedimiento especial de ejecución hipotecaria… cuya apertura se retrasó ante la tardanza o incapacidad de los tribunales para notificar a los deudores.

Agotado noviembre la notificación no se había realizado.

Lo inaudito del caso es que el 24 de diciembre Lion Mexico Consulted tuvo conocimiento que las hipotecas se habían cancelado en los Registros Públicos de la Propiedad de Guadalajara y Bucerías, Nayarit… según ello por orden del juzgado noveno de lo mercantil del Primer Partido Judicial de Jalisco.

En la cumbre del absurdo, se planteaba que el 27 de junio del 2012 el juzgado noveno de lo Mercantil del Primer Partido Judicial de Jalisco había dictado una resolución en que se declaraban ¡liquidados los préstamos!

Tras bambalinas, las deudoras habían entablado un procedimiento contra la acreedora, que nunca fue emplazada ni intervino, lógicamente, en el procedimiento.

Este se sustentó bajo la figura de in absentia.

En el remolino, la sentencia se basó en un documento falsificado vía el cual supuestamente la deudora ofrecía cancelar los préstamos a cambio de acciones en algunos de las sociedades de los deudores… que carecían de valor.

Naturalmente, Lion Mexico Consulted inició una contraofensiva judicial por las evidentes fallas periciales… que también resulto estéril.
Emplazado el juzgado a solicitar un peritaje sobre la autenticidad de los documentos, se negó el recurso aduciendo, ¡válgame Dios!... ¡que el hecho no era relevante para el resultado del litigio!.

En el último esfuerzo, el 19 de noviembre del 2013 se interpuso un recurso de revisión ante el Segundo Tribunal Colegiado de lo Civil del Tercer Circuito... quien lo rechazó el 17 de abril de este año.

Aunque el panel plantearía un diferendo entre particulares, en realidad quien se sentaría en el banquillo sería la justicia a la mexicana, para vergüenza del país.

Una tras otra.

Balance general. En una acción que contradice el supuesto espíritu democrático en los organismos empresariales, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción acaba de expulsar de sus registros al empresario Tuffy Gaber, quien había registrado a su empresa Inmobiliaria y Urbanizadora de la Península hace 33 años.

Las sanción alcanza a todas la compañías en que participe éste.

El constructor yucateco había intentado participar en la contienda por la presidencia del organismo, lo que le fue negado.

La denuncia llegó a los medios de comunicación, lo que al parecer provocó la reacción feroz de la Comisión de Honor de la Cámara encabezada por Gustavo Arballo.

La paradoja del caso es que ésta acaba de firmar un convenio con la Secretaria de Comunicaciones y Transporte para garantizar total transparencia en licitaciones.

Candil de la calle.

Otra vez Mexicana. Aprobada por un juez la venta de un primer lote de activos de Mexicana de Aviación, los sindicatos de tierra y de personal de vuelo de la empresa lograron un amparo que deja en suspenso la posibilidad.

De hecho, el remate se habría realizado ayer.

La exposición de motivos habla del interés legítimo de los trabajadores de la línea aérea de vigilar que los activos se consignen al mayor precio para garantizar el derecho a una indemnización acorde con lo marcado por la ley.

El síndico de la quiebra Alfonso Ascencio Triujeque, se había negado a darle vista a los trabajadores.

De hecho, el sindicato encabezado por Miguel Ángel Yúdico había amenazado con demandar penalmente a éste si desacataba el amparo.

Fue Teté. Señalado por el accionista principal de Oceanografía, Amado Yáñez, como el que estaba a cargo de la contratista de Pemex cuando se solicitaron los préstamos de factoraje a Banamex por cinco mil 400 millones de pesos, cayó finalmente en Estados Unidos Martin Díaz Álvarez.

El sobrino del presidente de la Telefónica México, Francisco Gil Díaz, había ingresado a la empresa con una participación accionaria minoritaría, asumiendo tareas como una suerte de cerebro financiero.

Según Yáñez, preso desde hace varios meses, cuando se realizaron los trámites para los préstamos garantizados con facturas por cobrar en Pemex, él enfrentaba un problema familiar que lo distraía de la operación.

Los documentos por cobrar resultaron apócrifos en su mayor parte.

Relevo en Santander. Consolidado durante su gestión el banco Santander como el número tres del sistema, con posibilidad de competencia uno a uno con los dos grandes, Carlos Gómez y Gómez dejará la presidencia de la intermediaria.

El banquero llegó a la edad de la jubilación.

Su lugar lo ocupará por riguroso escalafón, el presidente Ejecutivo, Marcos Martínez Gavica, anteriormente director general.

El nombramiento oficial se dará en la próxima reunión del Consejo de Administración.

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Por vacaciones de su autor, esta columna reaparecerá el próximo 28 de agosto.
albertobarrancochavarria0@gmail.com

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