Por Elisa Villa

La nueva ley 3de3 nos enseñó dos cosas: que trabajar en la política paga muy bien y que los ingresos declarados pueden ser mucho más elevados, ya que los presidentes de cada partido sólo presentaron el valor de sus ingresos que la iniciativa exigía, pero el monto de lo que declararon a Hacienda no está disponible para poder cotejar ambos valores.

Es cierto que hay que reconocer este gesto de transparencia, aunque en el camino surgen muchas dudas. Una de ellas es a cuánto equivale lo declarado por los dirigentes partidistas y qué se podría hacer con todo ese dinero.

Por poner un ejemplo, con los 12.4 mdp declarados por la dirigente del PRD Alejandra Barrales, se podrían construir 4 clínicas rurales, comprar 40 ambulancias equipadas o instalar 120 centros de cómputo para primaria y secundaria.

Con los  3.5 mdp declarados por el presidente del PRI Enrique Ochoa Reza, se podría becar a 292 universitarios durante un año o construir una primaria con servicios básicos para 450 alumnos.

¿Quiénes nos deben su declaración?

Andrés Manuel López Obrador, de MORENA.

Jorge Emilio González Torres, del PVEM

Alberto Anaya, del PT

Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano

Luis Castro Obregón, de  Nueva Alianza

Hugo Eric Flores Cervantes, de Encuentro Social

Google News

Noticias según tus intereses