Hace una semana se llevó a cabo el Proceso Electoral Federal 2014-2015 en nuestro país, una doble jornada electoral en la que se realizaron las elecciones federales a nivel nacional y elecciones locales en 16 estados de México en donde se renovaron cargos de elección popular como Diputados Federales, Gobernadores, Diputados locales, Presidentes Municipales y Jefes de Delegaciones.

Espero que en esta ocasión los candidatos que hayan resultado vencedores dejen de minimizar el área deportiva y pongan más atención a quiénes designan como encargados de este rubro que es tan importante para nuestro país. No importa que sea a nivel federal, municipal, delegacional o incluso el nombramiento de quién debe estar al frente de un complejo o una instalación deportiva, siempre tiene que hacerse a conciencia, considerando que el deporte es parte fundamental para el desarrollo de una sociedad.

Durante mi gestión del 2000 al 2006 como presidente de la Conade pude comprobar que en muchas ocasiones los nombramientos en la administración del deporte ya sea a nivel estatal, municipal o delegacional tienen que ver con compadrazgos o devolución de favores a aquellos que apoyaron durante la campaña política. No se le da la importancia que se merece, se cree que cualquier persona puede hacerse cargo y esa es una total equivocación.

El deporte es una de las herramientas principales para fomentar valores en nuestra niñez y juventud, para conducirlos por el camino correcto y no dejar que se inclinen por la delincuencia o los vicios, pero para lograrlo se necesita que esté en manos de personas capaces, con conocimientos en esta área, pero además que sean buenos administradores; que tengan liderazgo y verdadero interés de asumir una responsabilidad de esta magnitud, pero sobretodo que su honradez esté comprobada.

Designar a un atleta famoso o exitoso en su disciplina como encargado del deporte, tampoco es la mejor decisión en la mayoría de las ocasiones. Los candidatos en campaña los utilizan para ganar votos, porque son la carnada perfecta, ya que su popularidad puede influir en la decisión de los ciudadanos al emitir su voto. A cambio de su apoyo, se les ofrece algún "hueso" pensando que por ser deportistas sabrán cómo hacer un buen papel, pero por supuesto que eso no es una garantía.

La administración del deporte nacional es muy noble, es una oportunidad enorme de hacer una excelente aportación a un México que tanto lo necesita, pero desafortunadamente algunos la toman como una gran oportunidad pero de negocios personales y de enriquecer sus bolsillos, porque lamentablemente la supervisión que existe en el manejo de los recursos no se realiza con la rigidez que se necesita.

Espero que a los candidatos ganadores de las elecciones realizadas el pasado 7 que les corresponde tomar decisiones en el deporte nacional, tengan la capacidad de designar a la persona correcta para plasmar sus propuestas. Que dejen de pensar que el deporte es un negocio propio, que hagan a un lado la idea que la organización de eventos es el camino para el desarrollo de este, que se preocupen por nuestros deportistas elite, pero que no se olviden de fomentar la actividad física que tanta falta nos hace para combatir la obesidad en nuestros niños y jóvenes.

El deporte es sinónimo de disciplina, competitividad, salud, convivencia, esfuerzo, liderazgo e infinidad de valores, es por eso que nuestros gobernantes nunca deben minimizarlo.

 

Profesor.
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