Jarmush y otros rarities

Quien esté libre de historias de vampiros, que arroje la primera estaca contra Solo los amantes quedan vivos.

Como ya va para dos años que ninguna de las majors repara en este inusual filme de vampiros, el director de Mystery Train y El camino del samurai es ofertado por los bucaneros a sabiendas de los muchos fans mexicanos que tiene Jim Jarmush. De manufactura inglesa con locaciones en Tanger y Detroit, trata de un músico underground con conciencia, preocupado por el rumbo que ha tomado la humanidad, que está enamorado de una vampira, cuando otra chupasangre llega de improviso al nidito de amor.

• Como Cut Bank no se asomó ni por error en la cartelera, representa la posibilidad para los fanáticos de los thrillers de sumergirse en una historia campirana de crimen plena de maldad, bizarra, enferma e ingeniosa, que sucede en una fría población de Montana.

El reparto garantiza la gélida pesadilla por la que atravesara un ex atleta, su novia y un peligroso sheriff local. El reparto es de órdago: John Malkovich, Billy Bob Thorton, Bruce Dern y Liam Hemsworth y Teresa Palmer.

• De Argentina llega también otro thriller de autos y ajustes de cuentas: Ocho Tiros, basado en un promesa de hace muchos años.

En el presente su protagonista, montado en su camioneta bautizada con el título del filme, sale tras los que se volverán cadáveres en una escenografía de drogas, robos y violencia.

Como todos los candidatos a morir, guardan secretos, la intimidación se pone buena con Daniel Araoz accionado el gatillo, con estilo fulminante.

• El crimen se sitúa en los años 90 con este buen ejercicio de género: Actividad criminal, en donde la premisa es más que justa: dejen por favor el crimen a los criminales y mafiosos. Una deuda de 400 mil dólares, da lugar a un secuestro ordenado por John Travolta a sus deudores, para que la sangre no corra, como acabará corriendo cuando el guion se sale de control, lo que la hace muy divertida en medio de una inusual y delirante violencia.

• Como los Rolling Stones, Al Pacino es en Danny Collins un roquero envejecido que no puede renunciar tan fácil a toda una vida llena de sexo, drogas y rocanrol. Sin embargo cuando aparece una carta perdida de John Lennon, las sustancias y los excesos pueden esperar a ver si sucede un milagro donde el hedonismo hasta puede tener un poco de corazón. Repartazo, aparte de Al.

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