Si comulgan con las películas de los hermanos Coen y están de acuerdo con el universo perverso de sus thrillers, vueltos algunos series como Fargo, que resultó verdaderamente sorprendente en un espectro de series anodinas como las que dominan el canal de Sony, les agradará saber que ya está disponible la temporada dos, que pasa libremente en medio de mucha violencia y sangre, de lo que planteaba la cinta de 1996 que obtuvo dos Oscar (Mejor Actriz y Guión), a una puesta en escena como si fuera película de Tarantino. Es otra andanada de 10 episodios de tensión sostenida, catarsis explosiva, guión sarcástico, riesgos calculados, mafiosos y psicópatas en tono desmedido de comedia negra. Verdaderamente tv de shock para un público exigente y una alternativa diferente a las babosadas convencionales que se eternizan en la pantalla como Grey’s anatomy. En ese sentido vale la pena probar con nuevas propuestas como Penny Dreadfull, serie novedosa que ya tiene circulando en DVD CBS Showtime a través de Paramount y que propone una nueva relectura a universos monstruosos y escalofriantes basado en Drácula, Frankenstein y Dorian Gray, con nuevos directores, frescos e ingeniosos. Mientras se terminan los asesinatos perpetrados por el tipo (Dexter Morgan) que los comenzó a investigar desde el año 2006, la serie que llegó hasta los 96 episodios en ocho temporadas (la final aparecida este mismo año, bajo el sello de Showtime, con distribución de Paramount), ya no dio para una muerte más al margen de las que ocurren en la temporada final, muchos se preguntan por qué HBO no le da su lugar a la máquina mortuoria de una de las mejores series mexicanas: Sr. Avila, de la que ya se anuncia su tercera temporada para 2016, pero solamente en la banda de tv por cable, y las ediciones piratas porque, que se sepa, no existe como producto oficial de HBO.Sr. Ávila, con Tony Dalton, creada por Walter y Marcelo Slavich, ha sido y es una de las sorpresas más refrescantes en el ámbito de lo pervertido y lo malvado en torno a la muerte anunciada mediante buenas cantidades de dinero, como un negocio de que, los elegidos, no tienen manera de regresar en una vorágine estilizada de thriller, drama, acción y crimen por contrato. Ante el desdén de HBO de sacarla como producto físico, ahí están los abnegados bucaneros, que le dan a su audiencia, lo que pide.Finalmente, tampoco hay que pasar por alto los llamados hoteles de mala muerte que, en el ámbito de las series de tv, también cobraban tarifa por noche, semana, mes y hasta el año. Ahí está el ejemplo del Bates Motel que, desde 2013 presenta muertes que no hubiera imaginado ni el propio Alfred Hitchcock, que lo inauguró con Psicosis. Va la temporada tres (Universal), y contando.

pepenavar60@gmail.com

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