SAINZ

En el mundo, el futbol no puede concebirse únicamente como un deporte más, sino como un estilo de vida; una disciplina que conlleva sentimientos indescriptibles en aquellos que lo viven día a día, en quienes se emocionan con lo que nos da, en aquellos que desean ver a sus equipos ganar con honor, pero sobre todo, en los millones de aficionados que estamos en pro de un futbol limpio y transparente que nos invite a disfrutar de sus glorias y no a perder la credibilidad en él.

Hoy la FIFA despierta con una nueva era, un mandato que inicia de cero y cuya principal labor será restablecer la imagen que quedó terriblemente manchada ante los actos de corrupción.

Su nombre es Gianni Infantino, un suizo de origen italiano de 45 años que presume un currículum en el balompié mundial que lo colocó desde hace varias semanas como el gran favorito a ganar la elección. No hubo sorpresa en el Congreso, y aunque tuvo que esperar hasta la segunda vuelta para ser electo, su nombre finalmente fue anunciado ante el aplauso y felicitaciones de quienes fueron parte del evento histórico.

Pero, quién es Gianni Infantino? Para la Unión Europea era el candidato ideal. Su experiencia como Secretario General de la UEFA donde impulsó iniciativas para un mayor crecimiento económico de las asociaciones, además de buscar el desarrollo de las competiciones en Europa, resultaron atractivas para quienes emitieron su voto. Además, fue consejero deportivo en algunas de las mejores ligas del Viejo Continente, y del completo agrado de Conmebol y Concacaf. En resumidas cuentas, un candidato fuerte en todas las aristas, sin hacer menos por supuesto los logros de sus contendientes.

Eso sí, el nuevo presidente del máximo organismo del futbol no tendrá una labor sencilla. Su principal objetivo, tal y como él mismo lo dijo, será recuperar la esencia del futbol honesto, reivindicar la imagen de una FIFA que se vio empañada ante los escándalos de corrupción en los que salieron a la luz varios nombres de quienes presidían los principales cargos en el organismo; en este sentido, Infantino tendrá que quitarse de encima la sombra de Michel Platini, aunque me parece que el que lo hayan elegido ya habla por sí solo del asunto.

Hoy en día necesitamos un líder que se comprometa a anteponer la filosofía futbolística de crecimiento al interés financiero, alguien transparente y que levante la mano por el fair play no sólo en la cancha, y ésa, será la tarea de Infantino.

Por otra parte, hay que aplaudir la aceptación a las reformas que buscan impedir que se repita la historia que vivimos hace algunos meses, iniciativas que le vendrán bien al futbol, que no permitirá mandatos extremadamente largos, y así dar la oportunidad a mejoras al futbol mundial.

Me parece que la nueva era traerá cosas positivas no sólo al interior de la FIFA (que aún no ha cerrado la investigación por corrupción), sino en cada Asociación alrededor del mundo. Sí, el futbol no es solo un deporte, es algo que nos atrapa, que nos evoca a lo mágico y que por supuesto, necesitaba un cambio radical de dirección. Enhorabuena para Gianni Infantino.

Twitter: @InesSainzG

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