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Priístas que aspiren a una alcaldía o a una diputación en el primer Congreso local serán evaluados con un examen escrito e individual y su resultado se difundirá.

Lo anterior queda estipulado en la convocatoria emitida por el Comité Directivo del PRI en la Ciudad de México, en la que también se obliga a los precandidatos a no hablar mal de sus compañeros ni contrincantes.

En el documento disponible en la página web del partido se indica que los militantes que se registren deberán acudir el domingo a su evaluación y tendrán prohibido ingresar sus teléfonos celulares. Quienes acreditaron la prueba deberán registrarse de manera personalizada como precandidatos a diputados locales propietarios por el principio de mayoría relativa y demostrar que cuentan con 25% de la estructura territorial identificada a través de los comités seccionales del distrito electoral local que les corresponda.

La convocatoria también fija que no podrán contratar tiempos de radio o televisión para hacer proselitismo o cualquier otra propaganda.

Tampoco podrán difundir encuestas o sondeos de opinión que refieran tendencias de posicionamiento entre los contendientes durante los tres días anteriores a la celebración de la jornada interna.

Además, está prohibido recibir cualquier aportación o donación que contravenga las disposiciones contenidas en la normatividad en materia electoral y los estatutos, así como utilizar símbolos, signos o motivos religiosos o raciales en cualquier clase de propaganda. Se cancela la posibilidad de hacer pronunciamientos anticipados acerca del proceso.

A la par, el PRI en la capital del país inicia hoy el Foro de Consulta Diálogos para la Construcción de la Ciudad de México con miras a construir la plataforma electoral. “Este partido no huye ante la crítica, escucha, analiza e integra la problemática y propuestas”, aseguró Dunia Ludlow, diputada local con licencia.

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