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Cuernavaca.— Jorge Zapata González, Benjamín Zapata, Edgar Castro Zapata e Hilario Salazar Flores, nietos y bisnietos del héroe revolucionario Emiliano Zapata, manifestaron su repudio a los actos realizados por candidatos presidenciales y estatales en la tumba del general.

Desde temprano el sepulcro de Zapata fue atiborrado de ofrendas florales en ocasión de 99 aniversario luctuoso en memoria de su asesinato en la Hacienda de Chinameca, Morelos. El primero en llegar al sitio fue el candidato presidencial de la coalición PRI-PVEM-PNA, José Antonio Meade. Luego llegó Cuauhtemoc Blanco, abanderado de la coalición Morena-PES-PT.

Las visitas fueron criticadas por los descendientes del jefe del Ejército Libertador del Sur y coincidieron en que esos eventos son sólo para tomarse la foto y ninguno de los que montaron guardia en la estatua del general tiene una clara convicción por el sector agrario en el país ni en el estado.

La presencia de Blanco Bravo en la tumba de Zapata fue la que causó mayor molestia porque un día antes sus colaboradores convocaron, por redes a sociales, a acudir al sitio para tomarse la foto con el ex futbolista.

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